Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Como en todas las “uniones libres”, la zalamería -Demostración de cariño exagerada y a veces empalagosa, generalmente para conseguir algo: RAE-. Se agota y viene la brusquedad.
Todo marchaba sobre rieles -y no del Tren Maya, aunque tenía su presencia- y hasta hubo comentarios: el embajador es el mejor defensor del presidente.
Parecía empleado de Palacio Nacional. Ahí estaba cuando quería y no lo invitaban. Siempre sonriente. Su sobrero tejano lo identificaba a leguas.
Y desde el otro lado, recibía elogios. “Es un buen hombre. Es honesto”.
Sin embargo, la amargura arrebató el amor.
Y desde el púlpito guinda surgió el reclamo: las alertas son de mal gusto, metiches y tienen claros tintes políticos.
Mensaje dirigido al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
¿Dejó de ser un buen hombre y honesto?
¡Vaya usted a saber!
Lo cierto, es que el huésped temporal de Palacio Nacional amaneció de malas y decidió cargar contra quien ha puesto el dedo en la llaga sobre la inseguridad del país.
No se sabe si le molestó más lo que el representante diplomático del gobierno de Joe Biden, dijo en Zacatecas o el llamado para que los paisanos de Ken se abstengan de ir a cuando menos 6 lugares del territorio mexicano.
En Zacatecas arrojó un balde, que digo, una pipa con agua helada al aseverar: “Es muy real que con la inseguridad sí se enfría la inversión de Estados Unidos y de otros países al país”.
A lo mejor porque lo expresó en la tierra del aspirante a ser candidato presidencial y que no forma parte del equipo corcholatero. O quizá porque confirmó lo que se niega en Palacio a pesar de los muertos, las balaceras, los incendios, los bloqueos carreteros, los cuerpos embolsados, los enfrentamientos entre criminales y narcotraficantes y el largo etcétera.
“Estamos haciendo nuestro trabajo para garantizar la paz y la tranquilidad todos los días. Es como los anuncios de la Embajada de Estados Unidos, ‘no vayan a este estado’, también con tintes políticos. Es como si yo digo ‘no vayan a Los Ángeles, no vayan a Nueva York’. ¿Supieron qué pasó en Nueva York?, ni modo que yo diga que no vayan a Nueva York”, escupió. ¿De verdad está haciendo su trabajo?
No hay comparación entre una sola ciudad y las decenas en las que ocurren los hechos delictivos y violentos cotidianamente en México.
Y si dijera que no vayan a Nueva York, hay decirle al señor López que la respuesta sería invitarlo a viajar a Palenque.
Calificar de metiche y mal gusto las alertas porque tienen tintes políticos, equivale a que le respondan de igual manera por no asistir a la Cumbre de las Américas. Acaso, habría que decirlo, exigir la presencia de dictadores en un foro en el que se habla de democracia, no es injerencia. Es algo que no puede entender el que probablemente haya ido a Nueva York solo una vez en su vida de pobreza franciscana. Porque la Urbe de Hierro cobra caro todo.
Esperaba, en lo personal, una respuesta diplomática a una alerta diplomática. Me equivoqué -y no lo parafraseo- al suponer que alguna neurona le funciona correctamente.
¿Hay ruptura?
¿Finalizó la melosa luna?
No lo sé. A ver si Ken Salazar responde con diplomacia o con garrote.
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