Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Dos derrotas consecutivas lo llevaron a mostrar su “fortaleza”. Va por la revancha.
El reto era claro y Mario Delgado tuvo que doblarse, parafraseando a Donald Trump.
Higinio Martínez perdió la batalla frente a su “compañero” de proyecto.
Fue al segundo encuentro, esta vez, respaldado por el Comandante Supremo.
Sin embargo, de rebelaron los soldados y le hicieron perder de nueva cuenta.
El azoro en la comandancia general plasmó a los altos mandos.
Del cuartel central había salido la orden de que Higinio comandara la fuerza senatorial.
Hay muchos pendientes por atender y un general con tropa propia, es importante que encabece la embestida para derrotar a los “adversarios”.
Sin embargo, encontró un enemigo fortificado que buscaba afianzar su mando entre los pares.
Y durante largas horas y basándose en triquiñuelas no plasmadas en los planes de invasión y toma de las instalaciones, mordió la tierra por segunda ocasión.
Dos batallas perdidas.
¿También se rendirá y entregará a sus tropas?
La historia no estaba escrita.
De regreso a su cuartel, en donde solamente sus órdenes se atienden, revivió la estrategia que tenía desde que decidió entrar en el conflicto bélico-político.
¡Comandaré la invasión en el Estado de México!
Algunos de sus soldados, influenciados por el cabo Delgado, buscaron frenar los planes del cacique de Texcoco. Algo así como lo ocurrido con el emperador poeta en los tiempos donde los aztecas. Ni siquiera lo dejaron seguir escribiendo.
Entonces, en tiempos modernos, aceleró y demostró tener un vehículo con muchos caballos. Supera en equinos al que dice dirigir la carrera,
Llamó a los ahora generales y a quienes forjó desde la primera barra político-militar y les ordenó: en todos en fila. Alineados. Y escuchen: el que dirigirá la batalla para conquistar mexicalpan de las tunas, seré yo.
Ya envié el oficio al Tlatoani, para que encabezasen las fuerzas invasoras a dos comandantes. Serán Martha Guerrero Nazario Gutiérrez quienes dirijan la “gran batalla” que demostrar-mi talento como estratega.
Las derrotas seguidas lo despertaron del sueño de convertirse en el emperador mexiquense y más lo abandonó Morfeo cuando se enteró quien ll traicionó y lo entregó al adversario. La situación no la puede corregir,
Ah, abusado y con perversidad, encontró cómo castigar a los desleales: tener el control de las fuerzas que estarán en la batalla y en una de esas, vuelve a perder.
El cabo Delgado no podrá meter siquiera una mano.
Y solo que el Tlatoani lo degrade, Higinio terminará haciendo compañía a los adversarios. Porque será uno de ellos.
La segunda gran batalla que se hará realidad, ocurrirá em junio de 2023.
Y del resultado, será la suerte de Higinio.
El dolor personal de ser ignorado, puede actuar en el momento decisivo del enfrentamiento electoral y tener como consecuencia que su pupila regrese a las aulas… ¡para que aprenda!
E-mail:jesusmichelmp@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebool: misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por RADIIO CAÑÓN en el 760 de AM.