Horas después de denunciar que la redada del FBI en su casa de Florida era una persecución política, el expresidente Donald Trump publicó el martes un video de campaña que puede ser el indicio más claro hasta ahora de que planea presentarse como candidato en las elecciones de 2024.
Podría decirse que las acciones del FBI del lunes han dejado bien posicionado a Trump, permitiéndole afirmar que es una víctima de las fuerzas institucionales que intentan destruirlo. El relato volvió a hacer que los republicanos se unan en torno a él en un momento en el que su ascendencia en el partido parecía perder fuerza.
«No hay montaña que no podamos escalar, no hay cumbre que no podamos alcanzar, no hay desafío que no podamos afrontar», dijo Trump en el video, que incluyó una extensa crítica al Gobierno demócrata del presidente Joe Biden. «No nos doblegaremos, no cederemos».
Al anuncio le siguieron llamados para recaudar fondos para el partido, en los que se destacaba la redada.
Según fuentes de Reuters, los agentes del FBI entraron en la casa de Trump como parte de una investigación sobre el retiro de cajas con registros clasificados de la Casa Blanca cuando su mandato como presidente terminó en 2021.
Alyssa Farah Griffin, una exasesora de alto rango de Trump en la Casa Blanca, dijo el martes a CNN que si el resultado de la redada resulta ser decepcionante para el público, la indignación entre los votantes republicanos podría ayudar a Trump a asegurar la nominación de su partido.
«Si se ve como una especie de extralimitación y no como algo increíblemente serio, este es un muy buen día para Donald Trump», señaló.
Trump, de 76 años, es un candidato viable para 2024 tras superar dos procesos de juicio político y a una investigación a gran escala sobre sus vínculos con Rusia mientras era presidente. Las investigaciones sobre sus negocios financieros y la posible interferencia electoral están en curso.
La redada fue denunciada por un grupo de congresistas, gobernadores y candidatos republicanos a las elecciones legislativas de noviembre, quienes también sostuvieron que el Departamento de Justicia de Estados Unidos actuó con motivaciones políticas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, calificó la redada como «otra escalada de las agencias federales contra los oponentes políticos (al Gobierno)».
DeSantis es visto como un potencial rival de Trump para la primaria presidencial republicana de 2024, pero también afronta su reelección como gobernador este año y confía en el respaldo de los incondicionales de Trump para lograrlo.
Algunos demócratas se preocuparon abiertamente por las consecuencias políticas. Andrew Cuomo, exgobernador de Nueva York, pidió que el Departamento de Justicia explique inmediatamente los motivos de la redada.
«Debe ser algo más que una búsqueda de archivos intrascendentes o se verá como una táctica política», tuiteó Cuomo, que dimitió como gobernador hace un año después de que múltiples mujeres lo acusaron de avances sexuales no deseados, algo que él negó.