Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Juárez y Napoleón no rebasaban el 1.50 metros de altura.
Eran bajitos.
Grandes, sin embargo, en sus acciones y decisiones.
Zoé Robledo los imita en estatura. En sus acciones es más pequeño. Pigmeo, dirías los que saben del tema.
Solo en eso y en presumir la “cobertura médica y de salud” en so estados que semejan la misma dimensión física.
Habla, junto con su jefe, de la “grandiosa cobertura en salud” en las dos entidades más pequeñas del país: Tlascala y Colina.
Del director del Instituto Mexicano del Seguro Social se pueden contar múltiples acciones y decisiones que corresponden a su talla: todas pequeñas.
En este gobierno, el presidente de la República ha señalado en repetidas ocasiones que recibió “un sector salud” desastroso. Y prometió, hace tres años, que los mexicanos contarían con uno equivalente al de Suecia o Dinamarca.
Y seguimos con el que “mal heredó”: pésimo.
Baste recordar que antes de finalizar el gobierno de la ahora cónsul en Barcelona, Claudia Pavlovich, el presidente inauguró el 10 de septiembre de 2021 el “hospital General de Especialidades de Sonora” ubicado en Hermosillo y es el momento en que no ha sido equipado.
(Son las inauguraciones de la 4t y ejemplos sobran. Van dos: aeropuerto Felipe Ángeles y Refinería Olmeca).
El gobierno del señor López acusó al neoliberalismo de haberle dejado “elefantes blancos” en el sector salud. Es decir, edificios en obra negra y sin recursos para terminarlos. Siguen formando parte de las construcciones de la familia correspondiente a los paquidermos .
Robledo, hijo del exgobernador de Chiapas, Eduardo Robledo Rincón, quien gobernó por 37 días -del 8 de diciembre de 1994 14 de enero de 1995- para ser el “representante de México ante el gobierno de Argentina-, pasó por el Senado de la República en el sexenio pasado con los colores del PRD y ahora es parte de la corte imperial del señor López, no parece haber entendido que en México “el pueblo está informado, no es tonto, es sabio” (sic. AMLO) y repite, como verde poblano -perico de lengua negra- que se ha logrado el 97 por ciento de cobertura en materia de salud en Colima.
¡Aleluya!
Cientos, sino es que miles, de municipios del país no cuentan siquiera con una clina no del IMSS sino del sector salud en su conjunto y sus habitantes se tienen que trasladar a las cabeceras de los ayuntamientos más grandes, los que tienen, aunque sea en mínima proporción, los necesarios servicios de salud.
Zoé -Cuál sería el diminutivo del nombre ¿Zoecito?-, con voz engolada y el pecho henchido, proclama la cobertura en salud del mini estado. ¿Cuándo será completo en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, San Luis Potosí, Zacatecas y Guanajuato? Solo son ejemplos.
Las ideas de Zoé, junto con las de su jefe, no alcanzan a medirse de la cabeza al cielo sino del tronco humano al suelo.
Juárez y Napoleón, al igual de Al Pacino, Dustin Hoffman, entre, tuvieron ideas que los elevaron del piso y las llevaron a la realidad porque al final de la jornada, regresaron para pisar con firmeza y legar sus sapiencias.
¿Qué nos deja Zoé que no sea la manipulación y el engaño?
Algo indiscutible: su reducida talla corporal y mental.
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