El presidente Joe Biden confirmó la muerte del líder de Al Qaida, Ayman al Zawahiri, durante una operación exitosa realizada bajo un ataque aéreo en Kabul y aseguró que «se había hecho justicia».
En conferencia desde la Casa Blanca, el mandatario señaló que la operación antiterrorista fue resultado de años de trabajo y agradeció a todos los que colaboraron para llevarla a cabo.
«Son años de trabajo, donde la operación fue minuciosamente planeada para no dañar a civiles. Todo el mérito también es de la gente que colaboró con nosotros y es un éxito de todos nuestros aliados».
Asimismo, Biden dejó en claro que Estados Unidos seguirá con su misión de terminar con el grupo terrorista Al Qaida.
«Nunca más le permitiré a Afganistán que sigan con sus actos terroristas. Nosotros vamos a hacerlo, no importa cuando tiempo tarde, no importa donde se escondan, los Estados Unidos los van a encontrar y los van a procesar. Haremos todo lo que está en nuestras manos para acabar con Al Qaida».
El presidente se dirigió a todos aquellos alrededor del mundo que quieren dañar a EU.
«Nuestro país permanecerá siempre alerta y listo para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
Al Zawahiri fue asesinado la mañana del domingo 30 de julio en una residencia de Kabul, concretamente a las 6.18 hora local (1.48 GMT), cuando se encontraba en el balcón de la residencia en que se alojaba y un dron le disparó dos misiles Hellfire.
Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda falleció en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni tan siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban, algo en lo que el propio Biden había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque