ALBERTO F. MENA MALLEN
México es un caos y existe el desorden provocado por el gobierno de la 4T y a pesar de ello, reitera el presidente de que “vamos requetebién” y de que seguimos felices con la transformación que le pedimos desde las elecciones, mientras la realidad lo confronta, sin ser catastrofistas por lo que sucede desde hace casi 4 años de este gobierno.
Poco a poco lo vemos en todas las áreas, como lo que sucede por la violencia que padecen miles de mexicanos que la han sufrido, desde la pérdida de sus seres queridos, muchos de los cuales eran el sustento de sus familias y otros porque han tenido que abandonar sus hogares ante la violencia que padecen. Otros más han buscado irse de ilegales, -principalmente a los EU-, número que cada año se incrementa, de acuerdo a las cifras oficiales; esto tal vez no le importe al primer mandatario, ya que cuando puede presume de las remesas que suben el PIB del país y mantiene la economía hasta cierto punto estable. AMLO, agradeció a los migrantes su apoyo a México, pero no se conduele porque tienen que abandonar sus pertenencias y familia.
Incluso es capaz de interpretar en su beneficio los discursos, como el del Papa Francisco que expresó su dolor y consternación por el asesinato de dos religiosos jesuitas y un laico en Chihuahua, al emitir un mensaje el pasado miércoles 22 de junio al final de la audiencia general: “¡Cuántos asesinatos en México! Estoy cerca con afecto y oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia. Una vez más, repito que la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesario”.
López Obrador apuntó que coincide con el prelado cuando afirmó: “Él escribe un mensaje lamentando la situación de violencia en México, pero al mismo tiempo subrayando que no es la violencia el camino para conseguir la paz, que la violencia genera más violencia”. Así lo dijo el mandatario, pero nunca ha mencionado que la violencia genera serios problemas a miles de ciudadanos.
En recientes mañaneras, AMLO ha calificado a sus detractores religiosos como “apergollados” por la oligarquía -uno más de los sectores a los que maltrata verbalmente-, es decir, manipulados por fifís. Además, asegura que sus oponentes lo único que buscan es que haya un conflicto de la Iglesia católica con el gobierno federal. Y bueno, sobre todo, ha rechazado tener la intención de cambiar su estrategia de seguridad.
Pero la iglesia católica, al recibir la respuesta del jefe del Ejecutivo, anunció que realizaría una jornada nacional de oración por la Paz de México, convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano y que se extenderá hasta fines de Julio, ante el clamor de sus fieles quienes expresan “un ya basta de violencia”. Mientras el gobierno anda ocupado en sus obras insignia.
Por ello, celebran misas en lugares significativos del país que represente a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta en México; las misas que se efectúen el día 31 de julio, se pedirá por la conversión de todos los victimarios, de quienes dedican su vida a hacer el mal, toda vez que también son nuestros hermanos y necesitan de nuestra oración. Se permite colocar fotografías de quienes murieron por la violencia.
Lo que quiere la iglesia se subraya muy veladamente: ”deseamos que exista una apertura al diálogo entre autoridades de gobierno y la sociedad civil, donde participen académicos, empresarios, especialistas en procesos de paz, líderes de organizaciones sociales para compartir experiencias que abone a una estrategia efectiva de pacificación nacional, y no sea un solo hombre el que determine la estrategia equivocada de “si a los abrazos y no a los balazos”, lo que hasta la fecha no ha dado resultados por las cifras negras del propio gobierno.
Aún continúa la violencia en el país; ahora mataron a una pasante de medicina en Sonora y aunque se configura una hipótesis de que fue amenazada de muerte por familiares de un paciente que atendió, el hecho es que muchos estudiantes y pasantes que realizan su servicio social o prácticas profesionales en pueblos de dicha entidad, podrán dejar los Centros de Salud Rurales, ante el pánico que generó entre el gremio por la falta de garantías de seguridad en territorios donde operan las bandas de criminales como traficantes de droga y personas; por ello familiares han entrado en pánico y proponen la salida de los médicos pasantes de los pueblos.
La lista es larga, ya que a diario se cometen crímenes en todo el territorio nacional como el asesinato de seis miembros de una familia y ocho personas que resultaron heridas en una fiesta infantil al dispararles en León, Guanajuato; y aunque el fiscal Roberto Javier Fierro Duarte, fiscal general del estado de Chihuahua aclaró que los hermanos Berrelleza Rábago, localizados tras varios días de búsqueda, nunca fueron secuestrados, el hecho es que hubo mucha violencia en ese caso; hubo balaceras e incendios que provocaron pánico y cierre de escuelas en Zacatecas; y un empresario fue asesinado frente al Templo Guadalupano de Caborca, Sonora.
En la Ciudad de México, el caos de la movilidad generado por las propias autoridades que presumen las obras a realizar en el Metro, el que parará en su Línea uno por ocho meses, y aunque instalaron alternativas de pasaje, no consideran que está parada la Línea 12 y no se dice cuando operará, -hay constantes detenciones por fallas en el servicio-, además de las manifestaciones que a diario ponen en problema a automovilistas, incluyendo los cierres de calles ante la falta de atención a la ciudadanía.
En lo económico, el gobierno anunció que Banxico prepara billete de dos mil pesos, lo que puede significar que la economía no se encuentra muy sana como lo reafirman con frecuencia y sobre todo con una inflación que no para, lo que hace difícil a las familias mexicanas el sostener a sus integrantes. Solo falta que el gobierno afirme que ello permitirá reducir la obesidad de la población ante el alza de precios de los productos básicos. Que se pongan a dieta.
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