¡Y qué!

Yo Campesino  

*En Clímax del Cinismo con en la 4T Violan la Constitución y lo Presumen

MIGUEL A. ROCHA VALENCIA

Claudia Sheinbaum Pardo lo dijo “Se que violé la ley y que el INE me va a llamar la atención”. Y a pesar de ser jefa de Gobierno, protestar cumplir y hacer cumplir la Constitución federal, la de la CDMX y leyes que de ellas emanen, incumplió con su primera responsabilidad a sabiendas, de manera cínica y retadora ante la autoridad de órganos autónomos.

No le importó, sabía que incurría en ilegalidades, realizó proselitismo en favor del ganso, de candidatos emanados de Morena, gastó dinero de la Ciudad de México para auto promocionarse y pagó espectaculares a favor de su jefe y papá político, el caudillo de Tepetitán.

Sabedora de la impunidad que la cobija desde Palacio Nacional, a la exesposa de Carlos Imaz no le importa violar la ley a sabiendas si con ello queda bien con su patrón y con ello amarra su posible nominación tramposa, por cierto, a la Presidencia de la República para desde ahí corresponder con el cobijo al desastre que dejará como país el profeta cuatrotero.

En su mente que dejó de ser científica para convertirse en convenenciera no mide consecuencias. Está segura de que el poder le dará cobijo y seguirá con la impunidad dispensada desde el púlpito palaciego. NO piensa en que algún día, como todos, deberá pagar facturas. Ella sí, aún le alcanzaría la edad.

Por lo pronto quedará registrado que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó que la jefa de gobierno violó la ley al hacer promoción desde la ex regencia, de la consulta sobre revocación de mandato y que para ello hizo uso de recursos públicos.  Transgredió también la veda decretada para el proceso. ¡Y qué!

Lo hizo a sabiendas, en un abierto desafío a la autoridad constitucional del INE, ya que además realizó propaganda de “sus los logros” que poco o nada tienen que ver con la mejora de la vida en la Ciudad de México sino con cuestiones cosméticas como el proyecto “Bosque de Chapultepec, Naturaleza y Cultura”, mientras la carencia de agua en Iztapalapa, Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero hacía crisis.

Ni hablar del activismo político denunciado por el PRD ya que en la “casa del pueblo” reúne a candidatos a gobiernos de otras entidades como ocurrió con los tres texcocanos que aspiran al del Estado de México: Higinio Martínez, Delfina Gómez y Horacio Duarte, acto que fue considerado como anticipado de campaña ya que la señora Sheinbaum aspira a la Presidencia de la República.

Pero eso no le importa a la señora Claudia como tampoco a ningún morenista siempre y cuando reciba el beneplácito del Profeta de la 4T, como ocurre con Layda Sansores, la gobernadora de Campeche y su fiscal Renato Sales Heredia quienes encargados de vigilar por el cumplimiento de la Ley, la violan en cumplimiento de la instrucción presidencial de golpear, acorralar, desprestigiar y cumplir la amenaza de que se irían “con todo” sobre Alejandro Moreno Cárdenas, líder del PRI, quien para colmo, es uno de los personajes más vulnerables por corrupto y de fama pública negativa en el tricolor.

Algo así le dijeron al ex gobernador de Hidalgo Miguel Osorio Chong quien en el Senado dobló las manos antes de la alianza opositora, dijo sí a toda propuesta del ganso. Hoy está convertido en ariete contra Moreno Cárdenas quien, a pesar de todo, se niega a dejar el cargo, tal vez porque eso lo volvería más vulnerable y le quitaría peso para defenderse de lo imposible.

Está clara la violación a la Ley en Campeche y la transgresión puede ser mucho más grave si la dizque gobernadora divulga imágenes o nombres de damas extraídos del teléfono personal del ex mandatario estatal, cuya defensa también sería imposible. El desprestigio lo persigue, es la clara muestra de que todo se paga tarde o temprano.

Lo que está claro es que, si el propio jefe de la tribu cuatrotera viola la ley reiteradamente, revela datos personales de quien se le da la gana, realiza persecuciones, amenazas y miente todos los días, los demás lo siguen en base al código de “obediencia ciega” que exige el mesías tropical a sus feligreses.

Aquí sólo dos casos del cinismo con que lo hacen y mientras les dure la impunidad otorgada por el caudillo de Tepetitán, nada les va a pasar, lo peor es que avancen en política, se enriquezcan y escalen en la administración pública, aunque al final, tarde o temprano, pagarán factura.

 

 

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