Del Cine y las Leyes
El Rap de la Violencia
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Abuso de Poder” (“Foster Boy”) película de 2019 dirigida por Youssef Delara, protagonizada Shane Paul McGhie (Jamal Randolph), Matthew Modine (Michael Trainer), Michael Hyatt (Shaina Randolph), Michael Beach (Bill Randolph), Lex Scott Davis (Keisha James) Julie Benz (Pamela Dupree) y Louis Gossett Jr. (juez George Taylor); Shaquille O’Neal se desempeñó como productor ejecutivo de la cinta.
Michael Trainer es un exitoso abogado, mientras que Jamal, un joven conflictivo, está pronto a salir de cárcel bajo supervisión, con una demanda pendiente entablada contra una beneficencia tras haber sufrido abusos durante años. Ambos tendrán que superar sus diferencias para hacer justicia y exponer así los defectos del sistema de acogida de los Estados Unidos.
DE ABOGADO DE EMPRESAS
A DEFENSOR PRO BONO
Trainer se traslada de Los Ángeles a Chicago para atender un asunto de una importante empresa que representa un alto porcentaje de sus ingresos; al finalizar el juicio, el Juez George Taylor le recrimina que no lo ha visto en su corte como abogado pro bono, éste contesta que contribuye con dinero para esos temas, pero el juez le asigna el caso del joven Jamal sin que Trainer puede rehusarse.
La mayoría de los Colegios de Abogados tienen como normatividad que sus asociados en algún momento lleven asuntos pro bono, y en algunos países existe la obligación legal de hacerlo; en Estados Unidos, tanto a nivel Federal como en lo Estatal, cabe la posibilidad legal de que un juez asigne en forma directa a un abogado que realice pro bono la defensa de alguna persona, o en ocasiones los abogados pueden acudir a la corte y solicitar la asignación de algún caso, recibiendo por ello un pago.
La actividad pro bono, ya sea por asignación directa o por voluntad, es una actividad altruista, pero debe desempeñarse profesionalmente con honestidad y conocimiento, se deben cumplir todas las obligaciones inherentes a si fuese un asunto de honorarios.
En caso de incumplimiento, además de la expulsión del colegio, puede existir la suspensión temporal del ejercicio de la profesión.
DE QUÉ VA EL CASO
Trainer se entrevista con su cliente, pero Jamal es muy esquivo y hasta osco en el trato, no le quiere contar nada porque piensa que no le creerá; así el abogado acude con los padres adoptivos, quienes le informan que en su niñez fue acogido por ellos, que sufrió de abuso sexual por otro joven mayor y de violencia física por diversas personas.
No es el clásico caso de abuso sexual entre un joven contra un menor de edad, o de la violencia doméstica, pues los hechos se suscitaron mientras Jamal se encontraba en diversos hogares de acogida, la violencia física y verbal la sufrió de parte de aquellas personas que se entiende debían brindar amor y cariño, así como respeto y protección al menor en condición de acogido, pero sólo recibió golpes, malos tratos y hasta ofensas.
Y la violencia sexual la recibió de un adolescente, también en circunstancias de acogido, mientras estaba en la casa de los Randolph, quienes desconocían la situación.
La parte demandada no son las personas físicas que lo violentaron, sino Bellcore, una agencia de acogida, conocidas en los Estados Unidos como Foster Care, pues sus representantes sabían lo que sucedía.
LA OFERTA
Los abogados de Bellcore ofrecen de inicio 40 mil dólares para llegar a un arreglo, que son rechazados, oferta que se incrementa a 150 mil, siendo también rechazada por Jamal; pero ¿por qué rechazar esa cantidad de dinero cuando no se tiene nada y se está en la cárcel?
El joven protagonista lo explica muy bien, no es cuestión de dinero sino de que se conozca la forma en que este tipo de agencias trabaja. Cada vez que colocan a un menor en un hogar de acogida, reciben una importante suma de dinero por parte del Estado, y a la familia que brinda asistencia, la agencia le da una ayuda semanal.
Por ello, entre más colocaciones existan mayores serán los ingresos de las agencias, y si fallan esas acogidas iniciales habrá más dinero; de hecho, la cinta narra que Jamal estuvo en tres hogares de acogida.
Para Bellcore, más allá de fines altruistas, la asignación y colocación de niños es un negocio redondo, por ello no le importa bajo que circunstancias se desarrolla la acogida.
HOGARES DE
ACOGIDA TEMPORAL
En los hogares de acogida temporal se administran cuidados a niños cuyos familiares, de forma transitoria, son incapaces de cuidar de ellos; las autoridades determinan el proceso para integrar al niño en un hogar de acogida temporal, y por lo general están a cargo de agencias privadas dada la frecuencia de casos; en Estados Unidos, en 2019, alrededor de 424 000 niños pasaron por el sistema de acogida.
Cerca del 70% de niños que reciben cuidados de acogida son derivados a estos hogares por los servicios de protección de la infancia porque han sufrido maltrato o abandono; la mayoría del 30% restante son adolescentes asignados a estos hogares por decisión judicial, y muy pocos niños ingresan por voluntad de los padres.
Más de la mitad de los niños recuperan su familia de origen, y alrededor del 20% de los niños en acogida temporal son finalmente adoptados, la mayoría de las veces por su familia de acogida, pero lamentablemente, el 18% de los jóvenes en acogida temporal crecen y salen del sistema sin un sentimiento de pertenencia a alguna familia.
Con el objetivo de proporcionar un entorno familiar temporal a niñas, niños y adolescentes que no cuentan con cuidados parentales, el Consejo Técnico de Evaluación 2020 del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia aprobó la puesta en marcha del Programa Nacional de Familias de Acogida, que incluye cursos de sensibilización para las familias interesadas.
Programa que todavía está en desarrollo, pero ya existen casos en que se ha aplicado por parte de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México.
Al final, Jamal logra vencer sus temores para declarar al jurado todo lo que sufrió, y lo hace a manera de rap; la cinta no sólo expone las fallas y perversidades del sistema de acogida, sino que, a través de sus protagonistas, que pertenecen a dos mundos completamente distintos, transmite un claro mensaje: “a veces cuando conocemos a personas, no vemos cómo son en realidad”.
Pero, ¿en México podrán funcionar este tipo de hogares de acogida?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…