Los Privilegios del Poder
Las Remesas y los Migrantes en Transito
VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
El envío de remesas por parte de connacionales que radican en Estados Unidos se ha convertido en la principal fuente de ingresos de México. Su importancia en la economía mexicana ha sido reconocida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, al considerarla como una pieza clave para que México saliera del “hoyo” que generó la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria de Covid-19.
Lo aberrante del caso es que el presidente habla de las remesas como si fuera una conquista, un logro, cuando en realidad es una vergüenza, pues representan la salida de su país de millones de mexicanos que no encontraron la oportunidad laboral.
El cumulo de dinero recibido no solo proviene de los migrantes mexicanos, también los viajeros que cruzan el país en búsqueda del sueño americano han contribuido.
Información del Banco Mundial (BM) indica que México se ubica en el segundo lugar de los países que más recibieron remesas en 2021, después de la India; de hecho, nuestro país reemplazó a China.
El incremento de las remesas se registró en varios países de América Latina y el Caribe; en 2021 alcanzaron los 131 mil millones de dólares, lo que representa un incremento del 25.3 por ciento, en relación con el año anterior.
El mayor porcentaje de crecimiento lo registró Guatemala, 35 por ciento, en segundo lugar, Ecuador, 31 por ciento, Honduras, 29 por ciento y México, 25 por ciento.
Es importante hacer notar que en los flujos registrados hacía nuestro país se incluyen fondos que recibieron los migrantes en tránsito (como los nombra el BM) provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití, Venezuela, Cuba y de otros países, es decir no todo el dinero proviene de mexicanos, indica un reporte del Banco Mundial.
Señala que estos grupos incrementaron en más de 10.9 millones de dólares las remesas en 2021, lo que le valió a México desplazar a China del segundo lugar entre los países que más remesas reciben, al reportar un saldo anual de 51 mil 634 millones de dólares.
Familiares de los migrantes en tránsito, según el Banco Mundial, envían dinero para pagar los costos del viaje para cruzar México y lograr traspasar (ilegalmente) la frontera. “Son personas que necesitan recibir remesas del exterior de México. Incluye fondos de la familia, miembros que ya están en los Estados Unidos, que están apoyando sus esfuerzos para unirse a ellos”, indica.
Cruzar México y la línea fronteriza con Estados Unidos siempre ha sido complicado; la pandemia y el incremento de migrantes complicó aún más la situación. Los retenes de militares y elementos de la guardia nacional aumentaron y dificultaron aún más el paso para ingresar de forma ilegal al vecino país del norte.
“Los migrantes se quedaron más tiempo en México de lo previsto. Así, recibieron fondos de sus familiares afuera para apoyar los gastos de manutención y viaje y, en muchos casos, para pagar a los contrabandistas (coyotes)”, señala el organismo internacional.
En 2022 se estima que las remesas crecerán un 9.1 por ciento en la región, aunque persisten los riesgos de deterioro. En general, el costo medio para enviar 200 dólares a la región se mantuvo en 5. 6 por ciento durante el cuarto trimestre de 2021, sin cambios en comparación con el porcentaje registrado un año antes, destaca la Reseña sobre Migración y Desarrollo publicada por el Banco Mundial.
La importancia de las remesas en la economía de nuestro país se ha incrementado durante el gobierno de la 4T, de acuerdo con analistas especializados, sin ellas el peso se hubiera devaluado y la inflación sería más alta.
De acuerdo con la profesora Ana María Aragonés, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, las remesas pueden ser productivas siempre y cuando el gobierno se proponga construir una verdadera política migratoria que tenga como objetivo central revertir la tendencia ofreciendo a sus habitantes la posibilidad de empleos con salarios suficientes que les permita mantenerse en el país. Para ello tendría que cambiar sus objetivos y plantearse la utilización de las remesas como generadoras de empleos para el crecimiento y desarrollo del país.
