El director sueco Ruben Östlund ganó este sábado con El triángulo de la tristeza su segunda Palma de Oro.
La película, cuya trama sucede en un crucero de élite que sale mal cuando el capitán marxista castiga a sus pasajeros organizando una gran cena durante una tormenta, fue coproducida por Piano, la firma del mexicano Julio Chavezmontes, quien dice en entrevista desde Cannes que, aun cuando no tiene una fecha de estreno, El triángulo de la tristeza se exhibirá en México.
Su relación con el director sueco Ruben Östlund fue primero de amistad, recuerda Chavezmontes, quien deberá permanecer en Cannes pues se contagió de Covid y estará aislado “hasta que mi prueba salga negativa”, dice con cierta resignación, pero en su voz ronca se nota el entusiasmo por obtener el premio más importante del festival.
“Habíamos distribuido en México su película previa (The Square, también ganadora en Cannes en 2017), pero es la primera vez que coproducimos. Conocí a Ruben en Sundance en 2018, cuando él fue presidente del jurado del festival y fue quien nos dio el premio a Mejor Guion por Tiempo compartido, así empezamos la relación y después hubo la posibilidad de coproducir esta nueva película”.
Chavezmontes afirma que estos días para él “fueron muy especiales, como cualquier vez que uno participa en un festival, la premiere fue muy emotiva, el público aplaudió mucho, se rieron, vitorearon, la verdad es que fue muy especial. Todavía no hay nada que anunciar al respecto, pero por supuesto que la película llegará a México”.
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El productor asegura que tiene “varios proyectos”, en los cuales trabaja, “no puedo dar más detalles ahora, pero como siempre estamos muy ocupados desarrollando, produciendo, filmando”.
Advierte que Piano no está enfocada en la cinematografía europea, “en lo absoluto, lo que pasa es que a veces son películas muy grandes que tienen una visibilidad superior a la de otras películas más chicas, en mi opinión, igual de valientes, distintas, por ejemplo, nosotros producimos un documental llamado Pobo ‘Tzu’, o La noche blanca, ópera prima de los directores mexicanos Tania Ximena y Yollotl Alvarado que se estrenó en Morelia el año pasado y ahora ha estado en festivales europeos.
“También somos productores de Malintzin 17, de Mara Polgovsky y película póstuma del director mexicano Eugenio Polgovsky, estuvo en competencia en Rotterdam y ha tenido un recorrido importante de festivales internacionales y también la ganadora del premio Tiger del Festival de Rotterdam, EAMY, de Paz Encinas, una directora paraguaya, entonces para nada estamos enfocados en el cine europeo, creo que por su elenco, o la expectativa que genera el realizador o la realizadora, las han hecho películas muy visibles, pero en lo absoluto es lo único que hacemos”.
Respecto a obtener un premio como la Palma de Oro en Cannes, Julio Chavezmontes asegura que lo que representa para él “es la posibilidad de seguir haciendo cine, validar el trabajo y la confianza que depositan en nosotros fondos públicos, inversionistas, técnicos, elencos, que saben que pueden confiar en la calidad de nuestros proyectos”.
