El equipo de Tigres estuvo cerca de la hazaña, hizo lo impensable al marcarle cuatro goles a la defensiva atlista. André-Pierre Gignac con un un hat-trick y Lichnovsky habían logrado la remontada con polémica del VAR incluida, todo parecía felicidad en Nuevo León, pero Aldo Rocha arruinó el festejo universitario, puso a los Rojinegros en su segunda final consecutiva y salvó del ridículo a los de Nuevo León, que por varios minutos jugaron con nueve extranjeros y tenían que haber perdido el duelo en la mesa por alineación indebida. Al menos todo se definió en el campo. 4-2 final, 4-5 en el global.
El equipo regio buscó y no se guardó nada, las circunstancias lo obligaron. Soteldo, Quiñones, Gignac y González comenzaron. El cuarteto ofensivo más peligroso quiso romper a la mejor defensiva, que salió con una línea de cinco en el fondo.
No paso mucho para empezar el ataque de los felinos. Dejaron claro que su objetivo era dar un zarpazo inicial. Atlas se plantó bien, con oficio y temple. El campeón defendió con maestría. Pizarro y Carioca sacaron la casta y fueron los que más inquietaron a Camilo Vargas.
Y los zorros tambien hicieron lo suyo con Julio Furch demostró que su fuerte no es la velocidad y perdonó de forma increíble.
Los de casa con muchas ganas, pero nula claridad al frente. Poco a poco llegó la desesperación. El tiempo corría, cada minuto que pasaba era más aliado de Atlas, que llevó el trámite de manera cómoda, y enemigo de Tigres, quien intentó, pero no tiró a puerta ni una sola vez. Gignac fue el único, fue de tiro libre, pero el portero rojinegro voló para salvar su meta.
Quedo el primer tiempo con un empate, pero un viejo conocido en la Sultana lo cambió todo. El colombiano aprovechó la mala marca felina en una saque de banda, realizó una gran mancuerna con Reyes y en el área liquidó al tigre. El Volcán se apagó, el ex felino lo mandó a callar.
Los cuatro goles, era lo que necesitaba el equipo felino para hacer algo histórico. Era impensable, pero se le fue acomodando todo. Thauvin ingresó y refrescó el ataque. En una jugada que él inició, Gignac fue derribado por Nervo. A pesar de la polémica, el francés lo cobró a la perfección. Faltaban tres.
Pasaron cinco minutos después, el Bomboro aprovechó un centro de Quiñones y de volea venció a Camilo. Faltaban dos. El VAR apareció y le puso emoción. En una jugada que protagonizó el Diente López, el video arbitraje cambió la decisión de Palazuelos, quien marcó todo al revés. Gignac festejó otra vez. Faltaba uno. El impensable, el más criticado, Lichnovsky apareció y de cabeza puso el cuarto de forma agónica.
El equipo felino estuvo cerca, pero un penalti de último minuto le cambió todo. Angulo tiró a Rocha, el VAR volvió a aparecer y el mismo Aldo lo metió.
Los zorros del Atlasque es el actual campeón está en la final y va por el bicampeonato, mientras que Tigres al menos perdió en el campo, y no en la mesa por alineación indebida.