ALBERTO F. MENA MALLEN
La inseguridad que padece nuestro país siempre ha sido un grave problema que no ha podido resolver gobierno alguno y que se ha incrementado conforme pasan los años, hoy sobre todo por los “abrazos y no balazos”, con lo que ya ganamos el cuarto título como uno de los países del mundo con los mayores niveles de crimen organizado, al considerar tanto las dimensiones de sus mercados ilegales como la fortaleza de sus grupos delictivos, de acuerdo con el estudio que fue denominado “Índice Global de Crimen Organizado 2021”.
Ahí se establece que “La asociación que elaboró el documento, la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC), explica que la herramienta es la primera diseñada para evaluar los niveles de crimen organizado y la resiliencia ante la actividad criminal organizada. En sus clasificaciones incluye a los 193 países miembros de la ONU”.
Igualmente se señala que: El “Índice Global de Crimen Organizado 2021” destaca que mientras más capturado se encuentra un Estado por la delincuencia organizada, menor será su capacidad para responder y combatir a los grupos criminales que están asentados en su territorio”.
Ello conlleva a ser, quizá una nación donde seamos gobernados por los delincuentes, tal y como sucede ahora con algunos alcaldes y probablemente también gobernadores, que se ven forzados a acatar las órdenes de los narcos, sobre todo cuando son extorsionados ya que, en caso contrario, sería “el dinero o la vida”. Y lo venos en muchas ciudades donde la delincuencia se pasea como en su casa y que ha ocasionado el desplazamiento de sus pobladores.
Pero ninguno ha volteado a ver a los policías en todos sus niveles, estatales y municipales quienes están más abandonados que una persona tóxica que solo genera problemas a quien se encuentre a su lado y ningún gobernante ha podido atender este asunto que solo ha hecho millonarios con los grandes recursos que se han destinado hasta la fecha.
El presidente Andrés Manuel López Obrador creó a la Guardia Nacional para sustituir a los diferentes cuerpos policiacos que existen, principalmente a los policías federales, que fueron catalogados como muy corruptos y que por ello los desapareció del territorio nacional, tal y como sucedió al principio de esta administración, pero nunca sancionó a los corruptos. Y es fecha de que los índices de inseguridad no bajan entre los mexicanos, quienes consideran que no están seguros en ninguna parte.
Ahora, la Guardia Nacional anda cometiendo ilegalidades como el dispararle y matar a ciudadanos comunes, ante la poca preparación que tiene para ser un cuerpo de seguridad pública acorde a las condiciones sociales y urbanas, sobre todo al estar conformado por soldados que tienen una preparación muy diferente a la capacitación de los policías. Y López Obrador, quiere incorporarlos al Ejército.
Las políticas públicas que ha aplicado la 4T es de comenzar de cero y no atacar la corrupción que, según afirman, están cundidas las instituciones que ha desaparecido y menos ven a la ciudadanía golpeada por estas, que anteriormente les proporcionaban servicios y apoyos directos de los que ahora carecen como sucedió con las guarderías y las escuelas de tiempo completo.
Muchos nos preguntamos, el por qué iniciar de cero, cuando solo tiene, ahora menos de seis años para combatir a fondo la corrupción y no generar planes paralelos y evitarle muchos conflictos a los mexicanos, tal y como ha sucedido hasta ahora, sumándole, el tan traído concepto de la austeridad, que también no se ha podido aplicar bien y que por ende, le han quitado recursos a programas esenciales de apoyo a la población en general, básicamente a los pobres, y es por eso que se afirma que la 4T ha creado más pobres de los que tenían los sexenios anteriores, tal vez con un énfasis de control electoral.
Pero lo anterior, poco a interesado al presidente, quien “va derecho y no se quita” a pesar de atropellar a quien sea, como los niños con cáncer y ahora apoyando a guatemaltecos para inscribirlos en el IMSS, cuando no se atiende adecuadamente a sus derecho-habientes, ya que hay quienes no han podido ver a especialistas y pasan las semanas y meses para obtener una cita en dicho instituto y que por ello han tenido que acudir a la medicina privada, con los gastos que ello conlleva.
El poco tiempo con el que cuenta el primer mandatario para crear su famosa 4T no es suficiente, ya que eliminar la corrupción sistemática que tenemos los mexicanos, no es cosa sencilla, y menos cuando el propio presidente no la aplica hasta en miembros de su familia; vemos con paciencia que se pasa el tiempo y no hay nada para que la ciudadanía afirme “de veras, se está combatiendo la corrupción”.
Y dentro de la inseguridad que se padece se encuentra el de la violencia y agresiones a las mujeres, elementos que se incrementan conforme pasan los días y que ahora quieren ver como un asunto del pasado, pero que la 4T, acabará o reducirá, -eso dicen-, reuniéndose con las organizaciones y dependencias encargadas de la seguridad pública en el territorio nacional. No ha sido suficiente el reunirse todos los días a las seis de la mañana para atender este asunto que lesiona gravemente a muchas familias mexicanas. Menos se fijan en los conflictos que provocan policías municipales casi todos los días en diferentes ciudades.
Inseguridad en carreteras ante la ola de asaltos que se cometen a diario; también en el transporte público, donde a diario les quitan sus pertenencias a los pasajeros; inseguridad en las calles, donde los asaltos se presentan cuando uno menos lo espera, lo que provoca que muchas personas prefieran resguardarse en sus hogares y evitar sustos y pérdida de pertenencias, que ahora con la alta inflación, son muy preciadas en lo personal.
Causa en Común denunció que nuestro país registró al menos 122 casos de asesinatos de mujeres con crueldad extrema durante enero y febrero de 2022, “En el primer bimestre del 2022, destacan al menos, 80 masacres; al menos, 221 casos de tortura; al menos, 164 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; al menos, 122 asesinatos de mujeres con crueldad extrema; y al menos, 59 asesinatos de niñas, niños y adolescentes”, indicó la organización en un comunicado. La 4T, de seguro, tiene otros datos.
Cada día, el concepto de “narco-estado” se amplía en México y nadie voltea a verlo.
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