ALBERTO F. MENA MALLEN
Poco a poco los vehículos híbridos y los eléctricos van sumándose al parque automotriz de nuestro país, pero desgraciadamente es un nicho aún casi imposible para muchos mexicanos que no alcanzan a adquirir uno de ellos por los altos precios con los que se comercializan hasta ahora, y no se observa que el gobierno morenista, vea este tema entre los prioritarios como lo ha hecho China, que apostó por este segmento tecnológico y ahora va en aumento el número de automotores en su país con lo que avanza rápidamente en el cumplimiento de las metas del cambio climático y de la contaminación que es muy alta en sus ciudades.
Aquí, estos rubros van quedándose rezagados, ya que, al ser un gobierno reactivo y no preventivo, van haciéndose las cosas conforme la presión social y de los medios de comunicación lo exigen u ocurrencias de los gobernantes. Y aunque sí existen algunos apoyos para que los mexicanos busquen la manera para adquirirlos, aún no son suficientes, por lo que seguiremos con planes y programas de movilidad atrasados y casi obsoletos, porque cada año, los contaminantes suben ante la falta de aplicación de políticas adecuadas y planes que eviten con el tiempo este problema que cada año mata a cientos de personas.
Aparte de que las políticas poblacionales tampoco se ven que funcionen en forma adecuada, ya que la desconcentración de dependencias gubernamentales, está pendiente, ante los conflictos que se tienen cada día y que retrasan todas las acciones de gobierno, además de la pandemia que generó pérdidas económicas significativas a muchos sectores sociales, incluyendo al gobierno que usa los recursos discriminadamente, aunque presuma que hay austeridad y ahorros, los que a su vez causan contratiempos para los mexicanos.
Es de reconocerse lo que ha hecho la regenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en el sentido de modernizar los trolebuses y de adquirir autobuses híbridos para el transporte público, pero, lo hace con el fin tomarse la foto y de que se diga que se está trabajando en este sentido, pero todo es insuficiente ya que los problemas y conflictos avanzan más rápidamente que las soluciones y el poco interés que hay por parte de las autoridades federales que van en busca de votos para el 2024 y de sus proyectos prioritarios.
Los países nórdicos, Noruega, Suecia, así como los Países Bajos (Holanda), son los que tienen una mayor tasa de mercado en autos eléctricos, mientras que otras naciones europeas, cuentan con una proporción menor, aunque avanzan más rápidamente que los países latinoamericanos por consecuencia del cambio climático y de la guerra Rusia-Ucrania, al obligarlos a buscar alternativas al petróleo y al carbón.
De los apoyos o impuestos que otorga el gobierno mexicano, se encuentra el ISAN (Impuesto sobre Automóviles Nuevos) y en el caso de los vehículos híbridos y eléctricos están exentos de tener un precio menor a $690,460 pesos. Si se supera esta cifra sólo se debe pagar el 7% del valor del auto.
Otros beneficios fiscales que se conceden en México, pero para muchos miembros del sector aún no son suficientes, se reflejan, en especial, en la Ley del Impuesto sobre la Renta. Según el artículo 35, los transportes eléctricos también son deducibles un 10%, mientras que según el art. 36, las inversiones en automóviles son deducibles hasta por un monto de 175 mil pesos mexicanos. Si son vehículos cuya propulsión es a través de baterías recargables, así como automóviles eléctricos que además cuenten con motor de combustión interna o accionado por hidrógeno la deducibilidad llega hasta 250 mil pesos. Igualmente, en el art. 34 se permite deducir un 25% de la tarifa sobre la renta de bicicletas y motocicletas cuya pulsión sea a través de baterías eléctricas recargables.
También, los modelos de vehículos que tienen sistema híbrido o eléctricos no pagan verificación vehicular ni tenencia y en el caso de los autos que no se dieron de alta como híbridos, el propietario debe acercarse a la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) para solicitar un comprobante que señale que el auto híbrido no está obligado a pagar.
En lo referente a la carga, poseen un descuento del 20% en vialidades urbanas de peaje, tarifas reducidas o preferenciales para la recarga de vehículos eléctricos en domicilio.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), además, ofrece la instalación gratuita de medidores independientes, lo que permite un ahorro del 40% al facturar en un solo medidor el consumo del hogar y del coche.
Especialistas del área, señalan que aún pueden implementarse más incentivos como la deducibilidad inmediata del 100 por ciento para personas físicas y morales, descuentos en los intereses para la compra a crédito, como sucede con BBVA, y bonos o créditos fiscales para quienes inviertan en flotillas con estas tecnologías y la aplicación de tasa de 0% del IVA para la compra de estas unidades.
Por ejemplo, en California, cada año aumenta la flota vehicular con estas tecnologías por el interés de la población por los estímulos y descuentos que se conceden a los propietarios de estos autos. En el caso de Tesla, se otorgan algunos descuentos importantes de aseguradoras a conductores particulares; en hoteles participantes, el estacionamiento y uso de la estación de recarga es gratis; “Green Sticker”: permite circular por carriles exclusivos de alta ocupación y da paso libre en ciertos caminos de cuota urbanos para quienes la portan; hay devoluciones de efectivo (o su equivalente en crédito) de hasta 5 mil dólares al iniciar o concretar el pago del auto verde; hasta 1,500 dólares de devolución al entregar el auto definitivamente a un deshuesadero para su reciclaje y reutilización de partes; descuentos, préstamos y tarifas preferenciales en el costo de la electricidad cuando ésta se utiliza en específico para cargar un vehículo.
También vemos mucha participación de empresas privadas, que al recibir ellos mismos incentivos fiscales por parte del gobierno, los pueden transmitir a la población creando una situación en la que todos ganan.
Estaremos recordando la afirmación del presidente López Obrador, de que tendremos un sistema de salud semejante al de los Países Bajos, y creo que tendríamos que incluir la de nuevas tecnologías que esperarán sentados el sueño de los justos.
fermallen@gmail.com