Una “nueva revolución” y pensar en una tercera vía entre la integración o la actitud defensiva frente a Estados Unidos: “es tiempo de pensar y de explorar otra opción: la del diálogo, propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su mensaje oficial en La Haba, Cuba.
“Ya es tiempo de la hermandad y no de la confrontación, como lo señalaba José Martí, el choque puede evitarse”, planteó ante el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, al que garantizó que nunca apoyará un golpe a Cuba. “Nunca he apostado, no apuesto ni apostaré al fracaso de la revolución cubana”, dijo.
En su visita a la isla como parte de su gira por Centroamérica y el Caribe, y de cara a la Cumbre de las Américas a realizarse en junio en Los Ángeles, California, Estados Unidos, el mandatario respaldó la revolución cubana, pero deseó que se renueve: “yo nunca voy a participar con golpistas que conspiran contra los ideales de igualdad y fraternidad universal”.
“Prefiero seguir manteniendo la esperanza de que la revolución renazca en la revolución. Que la revolución sea capaz de renovarse para seguir el ejemplo de los mártires que lucharon por la libertad, la igualdad, la justicia, la soberanía y tengo la convicción y la fe de que en Cuba se están haciendo las cosas con ese propósito, de que se haga la nueva revolución en la revolución”, expuso el mandatario mexicano.
“La propuesta es ni más ni menos construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia nuestra realidad y a nuestras identidades”, para hacer frente al avance económico de China o del bloque europeo, reiteró López Obrador.
Reiteró que “no debe descartarse la sustitución de la Organización de los Estados Americanos (OEA)” por un organismo autónomo “no lacayo” que vea asuntos de derechos humanos y democracia, pero a petición de las partes.
Todo eso “puede parecer un sueño, pero vale la pena intentarlo
Todo eso “puede parecer un sueño, pero vale la pena intentarlo”, expuso en el acto realizado en el Palacio de la Revolución, en donde estuvo acompañado por los integrantes del gobierno cubano, su esposa y el canciller Marcelo Ebrard.
En largo discurso, López Obrador hizo un recuento histórico de la relación entre México y Cuba.
“Hay que hacer a un lado la disyuntiva de integrarnos a Estados Unidos o de oponernos en forma defensiva. Es tiempo de pensar y de explorar otra opción, la del diálogo con los gobernantes de Estados Unidos y convencerlos y persuadirlos de que una nueva relación entre los todos los países de América es posible”, expuso.
No hay otra salida –y eso-, aseguró, se lo ha expresado al presidente de EU, Joe Biden-, pues se prevé que para el año 2051 China tendría el dominio del 64.8% del mercado mundial y Estados Unidos sólo el 4% y hasta el 10%.
Eso, apuntó, podría generar la “tentación” de resolver la disparidad con la fuerza y poner en riesgo al mundo, por lo que el mandatario fue insistente en las ventajas de la Unión de las Américas. “Nos conviene a todos”, si no se hace ocurrirá “el declive de todas las Américas”, sostuvo.
En tanto, en su mensaje, el presidente cubano Miguel Díaz- Canel reconoció que las relaciones hemisféricas deben cambiar profundamente y sin excluir a ningún país. Agradeció que México rechace el bloqueo económico a su nación y su reclamo por la exclusión de Cuba de la Cumbre de las Américas.
“Coincidimos en lo improcedente de las exclusiones injustificadas de países de nuestra región de los eventos hemisféricos como parece que ocurrirá en lo que sea llamado la supuestamente Cumbre de las Américas”.