Esta mañana el periodista Luis Enrique Ramírez fue asesinado en Culiacán, Sinaloa. Es el noveno comunicador que pierde la vida en este 2022. Su línea periodística era la cultural. Nunca cubrió policía ni asuntos relacionados con el crimen o el narco.
La información fue confirmada por el diario El Debate, que indicó que Ramírez formaba parte de sus columnistas. “Nuestro más sentido pésame para su familia y exigimos justicia para Luis Enrique”.
En su última columna publicada el 3 de mayo en El Debate, Ramírez denunció haber recibido insultos cuando se encontraba en un restaurante con Tony Castañeda, presidente municipal de Culiacán.
Su cuerpo fue localizado la mañana de este jueves, en un camino de terracería que va de la carretera México 15 a la colonia el Ranchito.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, lamentó el asesinato del periodista y aseguró que mantuvo contacto con la Fiscalía estatal a cargo de Sara Bruna Quiñónez Estrada, para que indague el hecho. Minutos después la fiscal de Sinaloa expresó su “compromiso” para esclarecer el homicidio.
Por su parte, Reporteros Sin Fronteras pidió a la Fiscalía de Sinaloa y a la FGE de Sinaloa y a Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión una investigación inmediata que incorpore su labor periodística, así como la protección de su familia.
Luis Enrique Ramírez nació en Culiacán, en 1963. Se inició en el periodismo en 1980, estudió en la Escuela de Comunicación Social de Sinaloa y laboró en diversos diarios.
Recibió diversos reconocimientos como el Premio Pablo de Villavicencio de la Universidad Autónoma de Sinaloa (en dos ocasiones), el Premio de Periodismo del Festival Cultural de Sinaloa y el Premio Nacional de Periodismo Juvenil José Pagés Llergo del CREA.
Desde 1988 reside en la ciudad de México, donde se desarrolló como reportero cultural en los diarios El Financiero, El Nacional y en La Jornada.
Actualmente trabajaba para el medio El Debate.
Foto: EL Debate
