En una severa acusación por parte del canciller Marcelo Ebrard, desveló que Greg Abbott, gobernador de Texas, extorsionó a gobernadores mexicanos para levantar las revisiones que provocaron largas filas en la frontera.
El funcionario explicó que los gobernadores fueron obligados a cumplir las demandas del mandatario republicano, y no se trató de un acuerdo.
“Déjame ponerlo entre comillas, es el esquema de extorsión, más bien es una extorsión, cierro la frontera y tienes que firmar lo que yo diga, ese no es un acuerdo, un acuerdo es que tú y yo estemos de acuerdo en algo, y el problema de la migración no es de México, son las decisiones que Estados Unidos debe tomar”, comentó.
Al respecto, Ebrard dijo no cuestionar a los mandatarios estatales mexicanos.
“No juzgo, yo creo que los gobernadores hacen lo que pueden, no tenían otra alternativa, pero nosotros no vamos a estar dispuestos a que un gobernador extorsione a México, eso nunca lo voy a permitir”, agregó.
Apenas el sábado Greg Abbott indicó que analiza declarar una invasión en la zona de la frontera con México, debido a la crisis migratoria que se presenta en el lugar.
Así, tras la declaratoria de invasión, Abbott invocaría poderes de guerra para reforzar el control de la frontera.
El gobernador de Texas contempla declarar oficialmente una “invasión” para cumplir con una cláusula de la Constitución de Estados Unidos, que dice que los estados no pueden participar en una guerra excepto cuando “realmente son invadidos”.
Greg Abbott se ha erigido como un “defensor implacable” del estado ante la migración ilegal.