El senador de la República, Julen Rementería del Puerto, hizo un llamado a corregir el rumbo de las políticas sociales en materia nutricional, al ocupar la entidad el segundo lugar a nivel nacional, situación que puede pronosticar la antesala de una crisis.
“Estamos a nada de un primer lugar, y no se puede permitir eso, la prioridad deben ser los veracruzanos, se tiene que cambiar el rumbo de las políticas sociales, por el bien de nuestras familias, de nuestros adultos mayores, niñez y sobre todo a mujeres en la etapa de gestación, al ser este sector un factor de riesgo en tener infantes desnutridos, con bajo nivel de habilidades motrices e intelectuales”, precisó.
Cabe destacar que el legislador veracruzano presentó ante la Cámara Alta una iniciativa llamada “Ley DIF”, la cual tiene el objetivo de asegurar un presupuesto para que las entidades y municipios tengan la obligación de atender a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad.
“Desde el Senado he promovido reformas que beneficien a los sectores más desprotegidos, no sólo de Veracruz, sino de todo el país. Presenté una iniciativa para que las mujeres embarazadas tuvieran acceso a un fondo de apoyo a la maternidad con la finalidad de garantizar una vida digna para ellas y sus hijos, y el partido en el poder hizo oídos sordos”, señaló.
La propuesta, resaltó, plantea considerar la atención de este sector poblacional desde la gestación, y además para generar un plan emergente para abatir los problemas de nutrición en la primera infancia, sobre todo en los estados que tienen más rezago de pobreza multidimensional como: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Campeche y Veracruz.
“Hoy vemos un fracaso en los programas de asistencia alimentaria, tal parece que Veracruz no cuenta con una estrategia y si la tiene no la han aplicado en estos tres años, todo lo contrario, y todavía este gobierno se da el lujo de quitar esquemas asistenciales que beneficiaban a la población vulnerable, como las escuelas de tiempo completo, que entre sus funciones apoyaban a abatir la desnutrición infantil”, indicó el legislador.
Casi la mitad de la población veracruzana se enfrenta diariamente a una situación de pobreza alimentaria, en la actualidad hay latente crisis ocasionada por la desnutrición, donde la entidad ocupa el segundo sitio y este gobierno no tiene una estrategia alimentaria, lamentó.
El senador por Veracruz destacó que de acuerdo con las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en términos de carencias sociales, la entidad tuvo un aumento en la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad de 0.31 puntos porcentuales.
Es decir, a pesar de haber un pequeño porcentaje entre 2018 y 2020, la carencia por acceso a la seguridad social tuvo una incidencia más alta en 2020, que la padece el 52 por ciento de la población, y de acuerdo al Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, en Veracruz el 88 por ciento de los 8 millones 62 mil 579 veracruzanos no tiene acceso diario a la ingesta de alimentos indispensables para contar con una dieta equilibrada; además, casi el 60 por ciento no tiene seguridad alimentaria, dijo.
“Pese a la advertencia que hizo el Coneval, con relación al agravamiento de esta condición entre los veracruzanos a raíz de la pandemia, no se tomaron las medidas necesarias para proporcionar una dieta equilibrada a los sectores de más vulnerabilidad y por ello las consecuencias que hoy se tienen”, añadió.
El congresista refirió que, con información de la CEPAL y Coneval, se muestra a Veracruz como uno de los estados con mayor pobreza, mayor rezago y mayor inequidad social, donde, generalmente, el sector de la población más afectada por la desnutrición son las comunidades indígenas y municipios rurales.
“Son datos oficiales tanto del Gobierno federal como de organismos encargados de la medición de pobreza y alimentación, que muestran que Veracruz se ubica como segundo lugar a nivel nacional en casos de desnutrición, y se sufrió un incremento respecto al año anterior (2020), un incremento, donde el gobierno no ha atendido las necesidades básicas de alimentación a quienes no pueden satisfacerlas por ellos mismos», concluyó Rementería del Puerto.