El presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que detrás de la oposición al Tren Maya por parte de ambientalistas, algunos de ellos “farsantes”, hay intereses económicos de empresarios de la zona y hasta del gobierno de Estados Unidos, quienes financian a estos activistas.
Precisó que de los mil 500 kilómetros en el tramo 5 que va de Cancún-Tulum, que es el de menor distancia de unos 100 kilómetros, es donde se ha tenido problemas.
El ejecutivo precisó que en este polémico tramo no se ha tenido problemas con los ejidatarios, quienes han sido generosos y han avalado el proyecto a pesar de ser una zona de muchos cenotes y ríos subterráneos, ya que ellos han ayudado a que se construya el trazo del tren sin afectar cenotes y confían que “no vamos a destruir la naturaleza”.
López Obrador cuestionó porque que específicamente en esta zona hay tantas protestas y aseveró que “hay una serie de intereses que no quieren que avancemos, una zona donde hay más dinero, lo que no suena lógico y suena metálico”.
Agregó que se busca una explicación al rechazo, pero desde luego, reiteró, es el dinero y lo mismo pasó en Mérida donde pensamos meter el tren a la ciudad, pero acaparadores comenzaron a especular con la tierra y se tuvo que modificar la ruta hacia la periferia para evitar negocios con la tierra y amparos.