ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Que declaración proyectó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su enésimo informe a sus seguidores y fanáticos el 12 de abril, con estos informes siente que está salvando al país, y dista mucho para ello. Dijo, textualmente “Informo también, para tranquilidad de los mexicanos que, si no alcanzamos las dos terceras partes de los votos para la reforma constitucional en materia eléctrica por el boicot de los legisladores entreguistas, conservadores de derecha, reaccionarios, enviaré de inmediato al día siguiente próximo una iniciativa al Congreso paras modificar la Ley Minera”.(sic)
Y efectivamente no se alcanzó las dos terceras partes de los legisladores presentes, pese a los múltiples esfuerzos de la bancada oficialista en el Congreso, el intento de convencimiento personal a cambio de prebendas y prerrogativas. No debemos olvidar que la pérdida de la mayoría calificada para poder modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), se la quitó la ciudadanía en las elecciones de junio del 2021, por la perdida de la confianza a los legisladores del partido oficial.
Claro, suponemos que ya presentía el rechazo de los legisladores de la oposición, representantes del pueblo respecto de dicha iniciativa. En el caso los legisladores definieron su postura en un franco apoyo a la economía popular respecto del costo de la energía eléctrica producida mediante combustibles fósiles como el carbón y combustóleo, obligando al Estado a que produzca energía limpia proveniente del sol y del viento, esto es, a base de paneles solares y hélices eólicas. La visión de Bartlett era eliminar a los productores de energía eléctrica limpia, misma que la venderían a la Comisión Federal de Electricidad, energía a bajo precio, a fin de que ella haga lo mismo al consumidor, y no como lo pretendía López Obrador con su iniciativa de vender primero al consumidor la energía producida por el Estado sucia y de alto costo, misma que el consumidor la tendría que pagar a mas alto precio a la producida por los particulares proveniente de energías limpias.
Y López Obrador dentro de sus ocurrencias, dijo que “… los legisladores tendrían que definirse si se colocan como defensores de empresas particulares o si optan por ser auténticos representantes del pueblo y la nación” (sic) y los legisladores se definieron por proteger los intereses del Pueblo y a la vez de las empresas privadas que producen energías limpias, ya que eso es lo de hoy, medio ambiente limpio y sano para las futuras generaciones.
El costo hubiera sido cuantioso y obviamente a cargo de los contribuyentes, y las consecuencias negativas y duraderas sobre el flujo de inversiones privadas en el sector energético. Las empresas extranjeras que ya hubieren ejercido los medios de control constitucional en los Tribunales correspondientes, respecto de la violación a los tratados de libre comercio que tenemos con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con la Unión Europea y con la Asociación Transpacífico, encabezada por Japón, tendrían que percibir indemnizaciones millonarias en dólares. Grave, muy grave, porque perdiendo se iba a hipotecar al país por muchísimos años y los contribuyentes pagarían sus impuestos solo para cubrir las indemnizaciones respectivas.
Y que viene otra declaración del inquilino de palacio, el doce de abril, día memorable de las declaraciones ante la posible derrota en el Congreso: “Informo también, para tranquilidad de los mexicanos, que si no alcanzamos las dos terceras partes de los votos para la reforma constitucional en materia eléctrica por el boicot de los legisladores entreguistas, conservadores de derecha, reaccionarios, enviaré de inmediato al día siguiente próximo una iniciativa al Congreso para modificar la Ley Minera”(sic) De hecho ya está lista la iniciativa correspondiente, para declarar la nacionalización del litio.
¿Cómo? ¿va a nacionalizar lo que es nacional? Basta leer el enunciado del Articulo 27, de la CPEUM que literalmente expresa: Artículo 27. La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada. (sic)
Continuando con el Artículo 27, Sexto párrafo: En los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible y la explotación, el uso o el aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los particulares o por sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrá realizarse sino mediante concesiones, otorgadas por el Ejecutivo Federal, … Las normas legales relativas a obras o trabajos de explotación de los minerales y substancias a que se refiere el párrafo cuarto regularán la ejecución y comprobación de los que se efectúen o deban efectuarse a partir de su vigencia, independientemente de la fecha de otorgamiento de las concesiones, y su inobservancia dará lugar a la cancelación de éstas. El Gobierno Federal tiene la facultad de establecer reservas nacionales y suprimirlas. (sic)
El litio, mineral que será aún más preponderante en algunos años, basta saber que el precio se quintuplicó en China, principal país que lo consume, sobre todo para el desarrollo de baterías, base importante para autos eléctricos y el almacenamiento de electricidad en los hogares. Sin embargo, no todos los yacimientos en el mundo son iguales, y en México, donde apenas hay una naciente industria interesada en su exploración y extracción, podría tardar de 7 a 13 años en encontrar un modelo de negocio productivo y en este proceso gastar más de 800 millones de dólares. ¿Los tendrá guardados López Obrador en su programa de austeridad? para atreverse a emitir una iniciativa respecto de la explotación y uso del LITIO.
Conviene señalar la declaración del presidente del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (CIMMGM), Armando Alatorre, dijo que “primero deben invertirse entre 50 y 100 millones de dólares para la fase de exploración, pues hasta el momento solo se conoce un yacimiento del también llamado oro blanco en el país; y este proceso puede tardar de 5 a 10 años”. Por lo tanto, del resultado se necesitará después montar la infraestructura necesaria para explotarlo, determinar su costo y realizar un proyecto ejecutivo que asegure la explotación.
De conformidad con los antecedentes, el único yacimiento de litio descubierto hasta ahora en México, fue reconocido por Mining Technology como el proyecto de este mineral con mayores reservas probadas a escala mundial, con 243.8 millones de toneladas.
En ese orden, podríamos decir que la derrota de sus huestes oficialistas en el Congreso de la Unión, fue una forma de no pagar cuantiosas sumas por indemnizaciones; evitando también las expropiaciones virtuales y con ello indemnizaciones; no detener el flujo de inversiones privadas al sector energético; y sobre todo, el producir productos, artículos y satisfactores con energías sucias, que al cabo del tiempo dichos productos no iban a poder ser comercializados por la política internacional de los impuestos ecológicos.
La violación a los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con la Unión Europea y con la Asociación Transpacífico, encabezada por Japón, traería aparejados graves consecuencias al grado de hipotecar al país y varias generaciones por muchísimos años, y los contribuyentes pagarían sus impuestos, solo para pagar las indemnizaciones respectivas.
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