*Los Resultados no Avalan los Dichos; Corrupción e Inseguridad Siguen Igual o Peor
*Hay Personajes con Doble Papel en el Entramado de la Cuarta Transformación
*Doble Rasero: Justifica los Actos de Amigos y Parientes y Persigue Adversarios
*Habla de Austeridad, Pero Desperdicia Grandes Cantidades de Dinero
*Es Intolerante a la Crítica y Despliega Actitudes Reactivas y Revanchistas
*En Marcha la Fragmentación Tras la Polarización y el Rompimiento del Tejido Social
ALEJANDRO ZAPATA PEROGORDO
El timonel que permanentemente se dirige a las tormentas, tarde o temprano hará zozobrar la navegación, las aguas turbias ya rondan los tobillos, sin embargo, el llamado de los nubarrones le ha provocado una adicción que se ha convertido en su predilección, los sigue a todas partes, sin importar el riesgo.
Se escuda bajo el falso dilema de que ahora estamos mejor que antes, aunque los resultados no lo avalan, los índices de corrupción e inseguridad siguen igual o peor, la bandera moralista enarbolada desde el inicio de su administración comienza a mostrar signos de rasgaduras ante una realidad devastadora en cifras.
Sus gentes cercanas han huido o bien, contribuido al demérito del caos existente, personajes como Romo, Gertz, Bartlett, Nieto, Scherer y otros más, que no aguantaron o simplemente se descubrió su doble papel en el entramado de la cuarta transformación, donde, por cierto, vale más la lealtad que la capacidad.
Ha mostrado una y otra vez un doble rasero: el de justificar los actos de sus amigos y familiares a quienes disculpa de cualquier falta arrojando las culpas al golpeteo político; como también, sin ocultar su afán de venganza manda perseguir a sus adversarios.
Habla de austeridad, no obstante, sin reparo alguno cancela obras económicamente significativas, desperdiciando grandes cantidades de dinero público, a la vez que impulsa otras sumamente costosas, controversiales y cuestionadas, por la poca utilidad que tendrán, sin existir una reciprocidad entre la inyección de recursos y el beneficio social.
Es intolerante a la crítica, desplegando actitudes reactivas y revanchistas, donde suele ser contestatario y rayar en posturas agresivas, escatimando la libertad de expresión de sus autores, afirmaciones que, al provenir del primer mandatario, no solo se encuentran fuera de lugar, sino que se incita a sus fanáticos a dar rienda suelta a sus pasiones, con inminentes riesgos.
El caso más preocupante es la inexistencia de una solidez filosófica de la administración, al no estar sostenida ni siquiera por principios y valores democráticos, simplemente es la instauración de un régimen autoritario, autócrata y dictatorial, ignoran la ley y se burlan de la constitución, ahí está la revocación/ratificación de mandato.
Otro punto central consiste en la unidad nacional, un eje articulador para lograr la conjunción son los poderes federales, que a través de su actuar conforme los principios constitucionales procuran la armonía, la paz social, el desarrollo y progreso de los habitantes, aspecto que actualmente no existe, la polarización y el rompimiento del tejido social han puesto en marcha un proceso de fragmentación.
Aunado al hecho de una alta marginalidad, el incremento de personas en condición de pobreza añade un obstáculo adicional para conseguir mayores vínculos de unión entre los mexicanos, quienes por temor y desconfianza nos hemos apartado de la solidaridad que nos identificaba.
Ante el escenario descrito, más lo que faltó decir, la situación es crítica, las medidas de contención de inicio son indispensables, en lo que nos podemos organizar para sacar el barco del temporal.