En un giro de 180 grados, el exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, ya no será investigado por la fiscalía estatal sino por la Federal de la Republica.
El equipo de abogados del Bronco está en espera de que se envíe el expediente y se radique, y en su caso que el Juez federal acepte la competencia que se le ha declinado.
Antes de conocer el cambio jurisdiccional, la defensa del exmandatario calificó de incorrecta que se haya establecido la prisión preventiva en contra de su cliente. «Creemos de manera muy categórica que la decisión del Juez de control por medio de la cual decretó la prisión preventiva en contra del ingeniero, es incorrecta, es infundada», indicó el abogado Víctor Oléa Peláez.
Mientras tanto, el ex gobernador está ahora a disposición de la autoridad federal y ya no de la estatal.
El equipo de abogados de El Bronco está en espera de que se envíe el expediente y se radique, y en su caso que el Juez federal acepte la competencia que se le ha declinado.
Oléa Peláez aclaró que será un juez federal quien determine si reduce las medidas cautelares, pero recalcó a la prensa que no han promovido amparos para que Rodríguez Calderón enfrente en libertad el proceso penal.
El abogado, acompañado de su colega Gabriel García, reveló también que la Fiscalía inició una investigación al judicializar una carpeta por un supuesto delito de abuso de autoridad.
Sin embargo, desconocen más al respecto, porque no fueron notificados al menos hasta después de mediodía.
«Lo manifestó verbalmente en el contexto de la audiencia. pero no hemos sido notificados ni citados para ninguna audiencia al respecto por lo cual desconocemos cuáles sean las situaciones y los méritos de esa carpeta», añadió.
Olea, señaló que al pasar el caso a un juez de Distrito Federal, deberán de crear una nueva estrategia misma que será supervisada por su cliente.
Además, dijo, los delitos por los cuales se encuentra detenido el exgobernador no ameritan prisión preventiva oficiosa, por lo que, insistió, es una detención injustificada.