ALBERTO F. MENA MALLEN
“La esperanza es lo último que se pierde”, y en eso estamos los mexicanos que creemos que todavía hay una luz al final del camino que puede permitirnos que México no pierda su libertad, su esplendor, su historia, su democracia, sus tradiciones, sus valores y la esencia de ser mexicano, en lo que Andrés Manuel trata desesperadamente destruir en su sexenio, aunque lo niegue.
Con medias verdades, medias mentiras, con autoritarismo, con una captación del poder del Estado en sus manos, con un rencor que le brota por todos los poros, con un enojo porque la 4T no camina conforme lo planeó en su campaña, porque se le atravesó la pandemia, y la guerra de Putin, en lo que está aliado con Rusia contra Ucrania -donde el comunista quiere destruir también la democracia- y lo que es peor, buscando ocultar o esconder los malos hábitos de sus familiares y amigos a quienes les dice: “no te preocupes… aquí estoy para defenderlos de la mafia del poder que es quien quiere desaparecer a los pobres y a mi gobierno”.
Casi en su cuarto año de su administración, aún busca culpables de gobiernos anteriores, quienes dejaron un país devastado, destruido, pero nada que ver con las acciones que ha llevado a cabo para “estar muy bien y muy felices” de acuerdo a “sus otros datos”, pero que la realidad lo contrasta con más pobres, más violencia, más desempleo, más enfermedades, más problemas económicos, más grillas baratas en la política, más mal vistos en el extranjero. Y el suceso en el estadio de La Corregidora, así lo muestra. Fueron los de antes, dijo.
Un presidente muy criticado por su postura insistente en echarle la culpa a todos menos a su gobierno, pero que es él quien genera o provoca dichas críticas y va un ejemplo: ha dicho que él no sabe llenar cheques, que no tiene tarjetas de crédito y menos dinero, -solo sus doscientos pesos en su billetera-, y los memes no han dejado de aparecer al afirmar que, si no conoce ni lo más básico de la economía, menos podría administrar o gobernar un país.
Y ahora que la guerra entre Rusia y Ucrania, se intensifica y ante las aplicación de sanciones, particularmente económicas, de países que defienden a los ucranianos (de acuerdo a analistas las afectaciones a todo el mundo no se habrá de esperar) se dice que Rusia es el principal proveedor de aluminio en el mundo, lo que provocará falta de materia prima para muchos rubros de la producción, como el automotriz, sector que ya padece de complicaciones por la falta de chips y los compradores sufren porque no hay muchos vehículos en existencia en el mercado nacional. Las cadenas productivas están rotas por la pandemia, mismas que comenzaron a enlazarse, pero la guerra, las volverá a trozar.
El asunto de la inflación, que ha llegado a 7.13 por ciento en enero del presente año, es otro factor que influirá en la desesperanza de los mexicanos, ya que veremos en este año y el que viene que no se reducirá ya que se calcula que baje a 4 por ciento, mientras que las autoridades desean que no suba del 3 por ciento. Ello presionará al alza a muchos productos, como sucede hasta ahora. Comentaba un comerciante de plástico de todo tipo para usos diversos que constantemente le hablan por teléfono para decirle que hay más aumento de precios.
Hay material de sobra para criticar al primer mandatario, como lo que sucedió al inicio de su gobierno que evitó que el aeropuerto de Texcoco se terminara de construir -al usar una consulta chafa-, y en su lugar construye una terminal aérea, llamada Felipe Ángeles -de las mejores del mundo, según lo presume-, y que quiere inaugurar en unos días de este mes de marzo, y que se lo dejó al ejército mexicano para que lo diseñara y lo construyera. Y, hasta la fecha, existen avances en lo que es la propia terminal, pero en infraestructura para la movilización de pasajeros dista mucho de ponerse en operación en su inicio, con lo que habrá múltiples problemas para los usuarios, quienes perderán dinero y tiempo para sus traslados.
Tal vez sucederá algo así como cuando se inauguró la Línea 12 del Metro que, según se aseveró, estaba concluida, pero la cual finalmente ha tenido tantos problemas en su operación, por múltiples fallas que se han presentado y hasta muertos han ocurrido. Hasta la fecha, han hecho responsables a quienes la construyeron, pero no hay culpables hasta este momento. Se le apuesta al olvido, mientras los usuarios están padeciendo las de Caín por la suspensión del servicio.
Hubo otro golpe a la economía de los mexicanos al desaparecer las escuelas de tiempo completo, ya que, al dejar de existir, los padres de familia deberán buscar soluciones para poder dejar a sus hijos en sus hogares y ya no en la escuela, además de que tendrán que erogar más recursos de sus salarios en la adquisición de alimentos. En la Ciudad de México, la regenta Claudia Sheinbaum informó que buscará con la SEP que en esta entidad se queden dichas escuelas de tiempo completo, lo que será un alivio para muchas familias, pero este dicho se interpretó como un acto político hacia el rumbo del 2024.
Muchas de las acciones que se le critican al presidente se debe a la toma de decisiones que aplica, ya que se le solicitó que en lugar de desaparecer de tajo muchos apoyos a través de fideicomisos, buscara a quienes eran corruptos y los sancionara, en lugar de afectar a miles de mexicanos con esas acciones autoritarias o que preparara un plan B para evitar el daño que ya padecen miles de ciudadanos. No lo hizo, se fue derecho y no se quitó.
Aún tenemos la esperanza de que el presidente rectifique sus políticas y avance en su cuarta transformación, ya que muchos sí queremos que exista un cambio en nuestro país, pero no que estas modificaciones, que lleva a cabo en forma unilateral, nos afecten como está sucediendo actualmente y más cuando las circunstancias mundiales todavía se ensañan con los habitantes de muchos países, como pasa en México. La revocación del mandato de nada servirá porque la constitución establece que su gestión concluye en 2024.
fermallen@gmail.com