Por José Vilchis Guerrero
Algo huele mal en el paraíso
Al escuchar la frase “algo huele podrido en Dinamarca”, que se puede leer en Hamlet, el drama trágico de William Shakespeare, que se pronunció antes de que el fantasma del padre del protagonista, rey de Dinamarca, se apareciera, se puede presentir que algo grave, sucio, vergonzoso está pasando y en este caso, se ha tornado en tragedia que vive en carne propia el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Algo que se sabe y no se sabe a ciencia cierta porque no se ha podido comunicar adecuadamente, debido a que todavía no acaba de definirse una política de comunicación del gobierno de la 4T, está sucediendo en las estructuras del gobierno lopezobradorista, porque a pesar de que todos los días vuelve a lo mismo, el jefe del Poder Ejecutivo denuncia una campaña de desprestigio de la transformación, todos los días proclamada desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
Ha señalado que se trata de una confrontación a cargo de las 10 empresas farmacéuticas que en los tres sexenios anteriores habían formado un cártel, un monopolio empresarial que vendía medicinas e insumos al sector Salud por un monto de cien mil millones de pesos cada año. Como ya no existe ese control cuando presionaron al tabasqueño, éste denuncia a diario que lo extorsionaban para recuperar sus privilegios, sobre todo, el privilegio de robarle al gobierno.
Agrupados en la “mafia del poder”, afirma, utilizan a medios informativos que dejaron de recibir un promedio de 30 mil millones de pesos cada año por concepto de publicidad y apoyo subsidiario a sus dueños, socios de esas empresas, que también vendían medicinas y rentaban reclusorios que fueron concesionados para su construcción, y como dueños cobraban al gobierno algo así como 16 mil millones de pesos cada año, por un promedio diario de 2 mil 500 pesos por cada reo. Negoció con ellos el gobierno morenista el año pasado y lograron disminuir el pago en 15 por ciento, que representa un ahorro de 3 mil millones de pesos hasta 2024, según las cuentas de López Obrador.
Entre otros empresarios de medios involucrados en actividades ajenas al periodismo, ha mencionado el tabasqueño a Manuel Arroyo Rodríguez, presidente y director general del Grupo Multimedia Lauman, que edita el diario El Financiero. También lo señaló como beneficiario de un crédito millonario ventajoso que le otorgó Nacional Financiera en tiempos del presidente Enrique Peña Nieto, que cultivó de esa forma su relación con la prensa.
Otros de los involucrados cuyo nombre se ha escuchado en la mañanera, es el de Olegario Vázquez Raña y su hijo, Olegario Vázquez Aldir, director general del Grupo Imagen, que incluye la propiedad de los hospitales Ángeles y es editor del periódico Excélsior.
Entre los magnates incluye a periodistas de renombre como Carlos Loret de Mola, directivo de Latinus, que forma parte de una de las diez empresas farmacéuticas que tenían el monopolio de las medicinas en los tres sexenios anteriores y donde figuran dos extraordinarios opositores de López Obrador, como Roberto Madrazo, quien le ganó las elecciones en Tabasco luego de una costosísima campaña, más cara que la del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. Y nada menos que su socio Carlos Cabal Peniche, beneficiario de la privatización de los bancos, que estuvo a cargo del presidente Carlos Salinas y se hizo millonario de la noche a la mañana.
Según documentos que llegaron al Palacio Nacional de un colaborador anónimo –que por lo menos no ha identificado por López Obrador- Loret de Mola cobró 35 millones de pesos en 2021, y logró ponerse al parejo con la fortuna de su maestro y mentor, Joaquín López Dóriga, de quien trascendió que además de residencias en México y en Estados Unidos, es propietario de un yate de 300 mil dólares, versión que nunca desmintió. De Carmen Aristegui se dijo que luego de haber sido despedida de MVS por la demanda de Joaquín Vargas luego de la publicación de La Casa Blanca de Peña Nieto, y haber recuperado su espacio, firmó un contrato con Radio Centro, de Francisco Aguirre, por un millón de pesos mensuales, y de lo cual tampoco hubo desmentido.
De Ciro Gómez Leyva y Jorge Ramos, entre otros famosos que ubica López Obrador como sus opositores, aliados a los empresarios que financian la campaña sucia en su contra, sólo se sabe que sus ingresos también provienen, en el primer caso, de Grupo Imagen y en el caso de Ramos, presentador de noticias de Univisión, que se transmiten en Estados Unidos y 16 países de América Latina, se presumen ingresos elevados, pues se sabe que vive en una mansión en Estados Unidos.
A estos famosos que ha señalado como “vendidos o alquilados” y que hacen negocios con grandes empresas ejerciendo su libertad de expresión, que será siempre respetada, dijo, les ha pedido que informen de sus elevados ingresos, pero el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) no se lo ha permitido, y respondió el aludido que de todos modos se respeta la libre expresión, pero también reclama su derecho de réplica.
En este marco de polarización en que se produce la campaña mediática para desprestigiar al gobierno, los crímenes que se han cometido este año contra los comunicadores Marcos Ernesto Islas, Heber López, Lourdes Maldonado, Margarito Martínez, Roberto Toledo y José Luis Gamboa, afirma que utilizan como argumentos irrefutables contra López Obrador, que fue sorprendido y tuvo que respetar las manifestaciones la semana pasada de cientos de periodistas en el Congreso de la Unión, en el Senado de la República, el Palacio Nacional y en la conferencia de prensa en Tijuana, Baja California, el miércoles 16 y el jueves 17 de febrero.
El miércoles, Rodolfo Montes, periodista de varias décadas, al tomar la palabra propuso no hacer más preguntas al presidente López Obrador, en solidaridad con los periodistas ejecutados y sus deudos. Al término de la conferencia de prensa, los periodistas guardaron un minuto de silencio por la reciente muerte de los colegas. Una semana antes, una multitud de profesionales de la información se manifestaron en 30 ciudades de varios estados para exigir seguridad para los periodistas. Montes aclaró al serio primer mandatario que su protesta no es para respaldar a un periodista en particular, “sino para gritar a los cuatro vientos que nos queremos con vida”.
Periodistas de Tijuana, Baja California que cubrieron la “conferencia mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador, se sumaron este jueves 17 de febrero a las protestas iniciadas en las cámaras de Diputados, Senadores y Palacio Nacional e hicieron un pase de lista póstumo por los cinco informadores caídos este año: al citar los nombres de José Luis Gamboa, Margarito Martínez Esquivel, Lourdes Maldonado, Heber López y Roberto Toledo, éste último ejecutado en Zitácuaro, Michoacán, todos los informadores presentes gritaron ¡¡presente!!