Pekín registró 20 nuevos casos de Covid-19, el número más alto en un año y medio, a sólo cinco días de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en la capital china.
Los datos divulgados por la Comisión Nacional de Salud suponen un récord desde junio de 2020 en Pekín, cuyas autoridades confinaron varios complejos de viviendas con residentes infectados y empezaron a practicar test a dos millones de personas del distrito de Fengtai, donde se detectaron la mayoría de contagios.
Desde el inicio de la pandemia, China ha aplicado una draconiana estrategia de “cero Covid”, con importantes restricciones fronterizas y largas cuarentenas a los llegados del extranjero, además de confinamientos focalizados y pruebas masivas.
Pero en las semanas previas a los Juegos ha tenido que hacer frente a brotes locales en varias ciudades e incluso en la llamada “burbuja olímpica”.
Este sistema implica que los atletas, delegaciones y trabajadores del evento deportivo se moverán en un circuito cerrado, completamente apartado del resto de la sociedad china para minimizar el riesgo de que se filtre el virus.Las 60 mil personas relacionadas con los Juegos deberán, además, someterse a un test de Covid cada día.
Los organizadores anunciaron 34 casos en la burbuja, elevando a más de doscientos el total registrado desde que se estableció esta separación el 4 de enero.Los nuevos contagios afectan, entre otros, a 16 personas que son o atletas o funcionarios de los equipos, que dieron positivo al llegar al aeropuerto o una vez ya dentro de la burbuja.
En tanto, las protestas de los movimientos antivacunas derivaron en disturbios en varios puntos de Alemania, mientras sigue al alza la incidencia acumulada y a la espera de que en unas semanas se alcance el pico en la ola de contagios vinculados a la variante Ómicron.
En Leipzig, la policía tuvo que emplearse a fondo después de que unas cincuenta personas irrumpieran en la clínica universitaria de esa ciudad.