Este martes, una funcionaria de alto rango en el Departamento de Gobierno de Estados Unidos señaló que ve como “preocupantes” las maniobras militares conjuntas que Rusia y Bielorrusia han anunciado que llevarán a cabo en febrero ante una hipotética invasión a Ucrania.
La funcionaria señaló que en Washington se «está viendo señales inquietantes» sobre dinámicas dentro de Bielorrusia, que permitirían a Moscú aprovecharse de «la vulnerabilidad que se ha autoinfligido» el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia informó hoy que va a efectuar ejercicios castrenses conjuntos con Rusia, denominados «Determinación aliada-2022», del 10 al 20 de febrero próximo.
Estas maniobras forman parte de una inspección de las capacidades de las fuerzas de reacción de ambos países, indicó el ministerio.
La funcionaria estadounidense avisó que Bielorrusia ha aumentado su papel como «actor desestabilizador» en la región y citó la movilización de 100 mil uniformados rusos en los últimos meses en la frontera con Ucrania, así como el envío de militares de Rusia a Bielorrusia para las maniobras de febrero, de acuerdo con el gobierno de EU.
«Un ejercicio (militar) normal requiere de una notificación de 42 días por anticipado», recordó la funcionaria, al tiempo que aseguró que las maniobras anunciadas por Moscú y Minsk «son algo completamente diferente».
Asimismo, la Casa Blanca consideró este martes que Rusia está en condiciones de lanzar un ataque contra Ucrania «en cualquier momento» y alertó de que la situación actual es «extremadamente peligrosa».
El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, viaja este martes a Europa, donde visitará Kiev y Berlín en un periplo que culminará el viernes en Ginebra con una reunión con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para rebajar la tensión y continuar con la vía diplomática.
Pese a que el Gobierno de EU insiste en la vía diplomática con Rusia, el portavoz del Pentágono, John Kirby, afirmó que se sigue observando una fuerte presencia militar rusa alrededor de la frontera oriental y septentrional de Ucrania.
Kirby repitió la advertencia de la Casa Blanca de que habrá consecuencias económicas para Moscú si interviene en Ucrania y agregó que Washington estaría dispuesto «de forma positiva» a responder a cualquier petición de la OTAN sobre capacidades, apoyo y recursos, en caso de una hipotética invasión rusa.