Por Jesús Michel Narváez
Después de que ambos pelearon en público y se dijeron hasta la despedida, se generó una reunión, nadie ha informado quién cedió en aras de la “unidad”, El Sol de Hidalgo publicó la información y con una fotografía en donde dos de tres muestran sus forzadas sonrisas y el tercero tiene el rostro cual Herman Monster: largo y con la mirada casi en blanco.
Sin que haya información oficial en el portal del PRI -¿qué hace doña Paloma Villaseñor como coordinadora de información institucional? Y, por cierto ¿también descansa los domingos-, la breve nota revela que Alejandro Moreno, dirigente nacional del tricolor, posteó en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: la unidad del PRI debe ser una buena razón para dialogar siempre, porque el partido tendrá argumentos para trabajar por el bien de la militancia.
Calificó como “buena reunión” que realizó con Omar Fayad -Herman- y a la que asistió el dirigente estatal, Julio Valera.
En el portal oficial del gobierno de Hidalgo tampoco hay información que explique qué trataron ambos, con testigo mudo presente, para enderezar la conducta mostrada entre el 29 y el 31 de diciembre pasado, que surgió por las acusaciones de Fayad de en contra de Moreno por haber “entregado” la candidatura al PAN, con quien el PRI irá en Alianza junto con el PRD para hacerle frente a Julio Menchaca, candidato de Morena.
Y por ser domingo, la diputada federal Carolina Viggiano, secretaria general del CEN tricolor, presentó su solicitud de registro como aspirante para suceder a Fayad… claro si gana la elección.
No queda claro aún si Viggiano será abanderada del PAN o del PRI.
El enfrentamiento entre Moreno y Fayad evidenció lo ya sabido: que el gobernador tiene interés en quedar bien con el presidente de la República. Eso dijo el dirigente nacional.
No es descartable la respuesta de Moreno, aunque las pruebas no están a la vista y solamente se “sospecha” del arrodillamiento del mandatario ante el Jefe del Ejecutivo federal.
La foto no muestra la unidad que pregona Moreno. Por el contrario, confirma que el diferendo no se resuelve con una reunión a puerta cerrada.
Durante la historia del priísmo, las dirigencias nacionales han permitido dos acciones que la actual desconoce: permitir que el mandatario ponga a su delfín como candidato o bien tenga el derecho de veto para el que le buscan imponer.
Es sabido que en Hidalgo Fayad no atendió a la militancia y, sin embargo, cuenta con las herramientas para ejercer presión y lograr que Carolina Viggiano sea derrotada en las urnas. Algo impensable después de que durante los comicios de 2019 el PRI barrió con los candidatos de Morena.
Si Moreno supone que la herida causada a Fayad está cicatrizada, mejor que se prepare para los resultados de la elección del próximo 5 de junio.
El PRI nunca ha perdido el gobierno de Hidalgo, el tercero que conserva junto a Coahuila y Estado de México. Empero, las encuestas pronostican que por primera vez habrá transición en la tierra del paste y el viento con polvo.
¿Había necesidad de defenestrarse mutuamente cuando se daba por descontada la nominación de Carolina Viggiano?
Una pregunta que deberían responder ambos a la militancia no solamente de Hidalgo sino a la de todo el país, porque el abandono en el que se encuentran desde la llegada de Moreno no se había escrito en la historia política del país.
Una derrota más y con Oaxaca por el mismo camino, dejará el otrora poderoso partido con solamente dos gobernadores en cuyos estados tendrán elecciones el próximo año.
¡A sudar la gota!, diría el maestro de obra a su cuchara.
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