Desde la bancada de Morena en la Cámara de Diputados se impulsa imponer prisión preventiva oficiosa a los acusados de cometer crímenes de odio.
A través de una iniciativa de reforma a los artículos 303 del Código Penal Federal y 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales, que presentó la diputada Salma Luévano Luna y que fue turnada a comisiones para dictamen, se introduce también en las leyes la definición de dicho delito.
Se plantea que “serán homicidios de odio cuando la persona que lo comete es por: condición social o económica; vinculación, pertenencia o relación con un grupo social definido; origen étnico o social; nacionalidad o lugar de origen; color o cualquier otra característica genética; sexo; lengua; género; religión; edad; opiniones; discapacidad; condiciones de salud; apariencia física; orientación sexual; identidad de género; expresión de género; estado civil; ocupación o actividad de la víctima”.
El documento, enviado a las comisiones unidas de Justicia y de Diversidad, argumenta que la finalidad es colocar en ambos códigos el crimen de odio en relación con la comunidad lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero, transexual, intersexual, queer más (LGBTTTIQ+).
Y es que actualmente sólo 12 estados tienen tipificadas las agresiones u homicidios contra la población de la diversidad sexual: Ciudad de México, Baja California Sur, Colima, Coahuila, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz y Aguascalientes.
La diputada Salma Luévano expone que las encuestas del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) ubican a las personas LGBT en los primeros lugares entre las poblaciones con los mayores índices de discriminación en el país y revelan que viven inmersas en un contexto de discriminación y de intolerancia.
“Son un tema central y de especial relevancia sobre todo por la importancia, la gravedad y la impunidad con la que se están cometiendo estos actos de odio contra las personas LGBT. La ausencia de cifras fiables sobre criminalidad por el odio genera una falta de visibilidad y conciencia del alcance y gravedad del problema”, añade.