Este miércoles, la británica Ghislaine Maxwell fue declarada culpable de delitos sexuales en Estados Unidos, incluyendo el de tráfico de menores para su expareja, el empresario Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la cárcel.
Maxwell, de 60 años, fue condenada por un jurado de 12 miembros en Nueva York, por cinco de los seis cargos que se le imputaban, y potencialmente podría pasar entre rejas el resto de su vida.
La conspiración para cometer tráfico sexual de menores conlleva una sentencia máxima de 40 años, mientras que los cargos menores indican penas de 5 o 10 años.
Maxwell estuvo sentada y en calma en la sala del tribunal de Manhattan, mientras la jueza Alison Nathan leía los veredictos de cada uno de los seis cargos.
Nathan ofreció su «sincero agradecimiento» al jurado por su servicio, y agregó que los miembros actuaron con «diligencia». Nathan suspendió el procedimiento y Maxwell salió detenida de la sala del tribunal como en los demás días del juicio.
Dos de las presuntas víctimas de Epstein declararon que tenían tan solo 14 años cuando Maxwell supuestamente comenzó a prepararlas y a hacer arreglos para que le dieran masajes a Epstein, que terminaron en actividad sexual.