Por Nidia Marín
Y los grillos mexicanos hoy se sienten soñados. Hacen cuentas y aunque para el 2024 los que tienen 38 ya serán cuarentones, ¡se vale soñar!
Los resultados electorales presidenciales en Chile los traen de un ala. El hecho de que ganara el treintañero de izquierda Gabriel Boric, nacido a mediados de la década de los ochenta del siglo XX (11 de febrero de 1986), los hace soñar con la Silla del Águila.
El hecho de que Boric esté pasando de una curul al Palacio de la Moneda, a los grillos mexicanos hoy les ha despertado la codicia que, como dice el tango “Silencio”, de Alfredo de la Pera, que cantaba Carlos Gardel: “El músculo duerme, la ambición trabaja”.
Este treintañero, nacido en Punta Arenas, que forma parte de la provincia de Magallanes y se ubica allá donde se perdió Tarzán, dicen los envidiosos de por acá, esto es en la llamada “Patagonia Chilena”, la parte más austral del Continente Americano, le dio un repaso a la derecha.
Algunos de nuestros pretensiosos ex jovenzuelos, seguramente ni siquiera saben dónde está Punta Arenas, cuyo origen por cierto fue similar al de nuestras Islas Marías, sí una colonia penal, hoy puerta de ingreso al Antártico y convertida en un sitio normal para todos los chilenos.
Esa transformación ocurrió casi al final del siglo XIX, mientras que nuestras Islas Marías, convertidas en penal en 1905 del siglo XX, apenas dejaron de ser colonia penal en el 2019, tras la declaración de “Reserva de la Biósfera” hecha en 2010 por la Unesco. Hoy, están con rumbo a convertirse en zona turística, aunque les falta un buen para lograr ese cometido.
Ese grupito isleño, pertenecen al estado de Nayarit y a la fecha únicamente son una reserva natural. Sí, “María Madre”, “María Magdalena”, “María Cleofas” y el hijo que les nació “San Juanico”, fueron famosas por haber sido reclusorio, como aquel de Punta Arenas, en Chile.
¿Lo sabrán esos treintañeros, hoy montados en el triunfo de Boric? A lo mejor, pero sería un albur.
El asunto es que los grillos ya frotan sus alas externas y, ruidosos como son, van de aquí para allá y viceversa.
Algunos se sienten soñados, otros simplemente deducen que en aquella región de América del Sur estaban hasta el gorro del gobierno de Sebastián Piñera, quien por cierto hubo de enfrentar las más severas críticas de su mandato después de que el Covid-19 hizo crisis en el país y produjo el colapso del sistema de salud de aquella nación.
Pero, además, aquel mandatario chileno, por segunda vez presidente de su país, tras ganar con la Coalición “Chile Vamos” y ya en el poder desde el 11 de marzo de 2018 hubo de soportar diversas acusaciones de corrupción, incluida una contra su hijo. El cuatrienio de Boric iniciará en esa fecha, pero de 2022.
En aquel país, como se observa, sucedió más o menos como en México, la pandemia del coronavirus hizo evidente las crisis del sistema de salud y de la seguridad social y las enormes necesidades en la materia; crisis que se tradujo además en social y, desde luego en política y… en rapiña.
Por eso los treintañeros morenos (que son muchos) no deben cantar victoria desde ahora, porque las crisis en varias materias están afectando a todo el gobierno federal mexicano, aunque se niegue y se disfrace sistemáticamente de lo que más le conviene, la presunta honradez.
Tampoco los otros, ya que el PRI, por ejemplo, cuenta con el 22 por ciento de los legisladores al Congreso de la Unión que son menores de 35 años y el PAN tiene a la diputada federal más joven, Karla Ayala Villalobos, de 22 años.
En fin, que la “treintonada” en México se siente soñada, anda adornándose con sombrero ajeno y comiéndose el pastel antes del cumpleaños.
¡Allá ellos y su bisoña actitud!
