Por Alfredo Mejía Montoya
En campaña y como bandera, a más de tres años de López Obrador en el poder, prometió que acabaría con la corrupción y por ende con la impunidad, y se recuperarían más de quinientos mil millones de pesos, costo de la supuesta corrupción y no austeridad en el sector público; que se castigaría a los corruptos del pasado, que se llevaría a juicio a expresidentes, que se encerraría a los corruptos que robaron, sustrajeron e hicieron mal uso del dinero de los contribuyentes. El servidor público que no está preparado para el cargo que ejerce, es corrupción, si no se le castiga es impunidad.
Pregunta ¿por qué solo investigar a las pasadas administraciones? ¿Que en la actual no hay corrupción o impunidad? O están permitidas.
Recordando el tercer informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que declaró una vez más, que uno de los objetivos centrales de la actual administración federal es erradicar la corrupción y la impunidad, temas que se tratan como un binomio indisoluble en lugar de dos problemáticas distintas.
El combate a la impunidad en actos de corrupción es el mayor reto que enfrenta la sociedad, y no el único. Sorprende que solo se pretenda combatir a la impunidad en actos de corrupción y no a otros delitos de alto impacto social como los homicidios dolosos cometidos por la delincuencia organizada (DO) de competencia federal, para los casos de desaparición forzada o la impunidad en violaciones graves a derechos humanos.
La corrupción es un modo particular de ejercer influencia ilícita, ilegal e ilegítima con referencia al funcionamiento de un sistema y, en particular, a su modo de tomar decisiones, ya sean por acción ejecutiva, acción por omisión o de permitir. O bien, al fenómeno por medio del cual un funcionario público es impulsado a actuar de modo distinto a los estándares normativos del sistema para favorecer intereses particulares a cambio de una recompensa, casos representativos el de Emilio Lozoya-Odebrecht, y en lo privado-público, la venta de ventiladores al IMSS a un mayor precio por parte de León Manuel Bartlett Álvarez hijo de Manuel Bartlett con su empresa Cyber Robotics Solutions, entre otros.
La impunidad es la imposibilidad de ser sancionado, esto es, que sus acciones no tienen consecuencias. La intimidación, las amenazas, los ataques y asesinatos no son castigados. Las amenazas e intimidación se suceden a diario en la tribuna de palacio nacional.
Entonces, ¿qué es lo que ha pasado? ¿porqué razón la corrupción aparece cada vez más bajo muchas y muy variadas formas? La respuesta radicaría en dos elementos:
- La falta de transparencia en los sistemas de administración pública.
- Se ha desarrollado una mayor sensibilidad por parte de la comunidad frente al fenómeno de la corrupción.
- Una imaginaria, como lo dijo el expresidente Enrique Peña Nieto (EPN), que la corrupción es genética, que los mexicanos ya la traemos en el ADN… cuánta ignorancia.
Agenda en la ONU, foros y conferencias de académicos, funcionarios y hombres de negocios se han multiplicado para estudiar y combatir el fenómeno. Paralelamente, desde la sociedad civil se han multiplicado las protestas, denuncias, reclamos y marchas en contra de la corrupción.
La ética, es de extraordinaria importancia como medio para enfrentar la inexistencia de valores comunes y evitar la expansión de la corrupción administrativa. Ya en varios países, hay un amplio sentimiento de que el servicio público ha perdido su función original, que muchos elementos dentro de él son corruptos, y que también lo son muchas de las empresas del sector privado que comercian con el Estado, la simbiosis criminal en materia de corrupción.
Hay fuentes trascendentales de corrupción administrativa en la cuarta transformación, y recién se ha escrito sobre ellas, como la declaración de la Diputada del Partido Oficialista Laura Pérez el 14 de diciembre pasado, que admitió en la Tribuna del Congreso, que en la revisión de la Cuenta Pública 2019, hay irregularidades por más de 3 mil 300 millones de pesos; la del Fiscal General de la República (FGR), Gertz Manero, de pronto fue señalado de enriquecimiento inexplicable; de Irma Eréndira Sandoval, ex secretaria de la Función Pública, señalada por abusar de sus atribuciones oficiales para su beneficio, es decir, de corrupción; la del entonces brazo ejecutor de López Obrador en materia financiera; Santiago Nieto, ex titular de la Unidad de Investigaciones Financieras, a quién se le señala de endeudamiento inexplicable, cuando con su remuneración no cubría la deuda ni a largo plazo, mas ahora, sin empleo y que por ministerio de ley, no podrá ejercerlo en los términos que la ley dispone, y; lo más reciente, la corrupción entre autoridades policiacas, Guardia Nacional y de Migración con ineludibles sospechas de colusión con las bandas de traficantes de personas en la frontera sur del país.
La corrupción no solo es momentánea, puede ser de tracto sucesivo, o de corto y largo plazo, en áreas de los derechos, economía y sociales, ya que:
1.- viola los derechos humanos: los derechos políticos y civiles al distorsionar o invalidar instituciones;
2.- es una causa del deterioro medioambiental: mal uso de los recursos naturales. Niega a la gente el derecho a un ambiente no contaminado;
3.- daña y atenta contra los pueblos indígenas declaración de la ONU;
4.-cuando se extiende en un país, los más afectados son los pobres, por ser los menos capaces de absorber sus costos;
5.- es una barrera al desarrollo económico;
6.- causa pobreza y crea barreras que impiden superarla;
7.- La destrucción de los organismos de control;
8.- la imposición de políticas de corto plazo;
9.- provoca el deterioro de la infraestructura nacional;
10.- genera ineficacia de los funcionarios y de las políticas públicas.
La impunidad, tiende a crear una cultura de impunidad en el colectivo, en lo:
- Individual: el exilio, desplazados, intimidación, secuestro, tortura, asesinato, amenazas familiares, ataques, encarcelamientos, demandas, chantaje, autocensura, campañas de desprestigio, quiebra y ataques cibernéticos;
- Social: miedo, pueblo mal informado, apatía política, inseguridad, vigilancia, censura, estigma contra los denunciantes;
- Nacional: corrupción, crimen organizado, abuso de poder, no respeto a los derechos humanos, guerra, debilidad del estado de derecho, sistema judicial politizado, falta de voluntad política, sociedad civil reprimida, monopolio de medios, leyes represivas;
- Internacional: intereses económicos globales, intereses empresariales, intereses políticos internación ales, escasa aplicación de los derechos humanos, violación de los derechos humanos.
Tenemos grandes y penosos ejemplos de impunidad en el pasado y en el presente, lo grave, es que no hay estrategia para combatirla, y las victimas, solo han sido eso. En forma enunciativa algunos casos de impunidad son los casos de: Los 43 de Ayotzinapa, Acteal, Aguas Blancas, cuerpos colgados en plena vía pública, secuestros de elementos de la Marina, carros bomba pro-liberación de reos de un penal, ejecuciones en playas turísticas, fugas en motos acuáticas y ataques con explosivos en drones a las fuerzas armadas, los 56 migrantes en Chiapas. Claros ejemplos del absoluto descontrol y de la peligrosidad en la escalada de violencia.
El Estado no tiene una estrategia que haga disminuir por un lado la corrupción y por el otro la impunidad, como si fuera un binomio indisoluble al que nos tenemos que acostumbrar, y en la presente administración se pensó que López Obrador, en realidad lucharía contra estas dos causas que detienen el desarrollo del país, cuestión que no ha sido así. Pese a que los medios de comunicación dan amplios espacios y despliegue de las noticias relacionadas con la corrupción e impunidad administrativa, El clientelismo político, los titulares de cargos políticos regulan la concesión de prestaciones a cambio de apoyo electoral, ¡así imposible!
¿Por qué es tan negativa la corrupción y la impunidad? Porque el soborno como una forma de corrupción, disminuye el crecimiento económico, contribuye al aumento de la pobreza. Cuando un funcionario no está bien controlado por la institución, se corrompe fácilmente, con la tranquilidad de saberse impune, corromperse no es sólo quedarse con el dinero público.
El deterioro de la infraestructura nacional es evidente por no tener políticas de largo plazo, con la paulatina destrucción de los bienes y recursos del estado. Un estado guiado por un fanático, un mesías o un autoritario y centralista, dentro del cortoplacismo y por las ambiciones personales jamás podrá favorecer al país. Este tipo de funcionarios se rige por sus criterios propios no por los fines políticos y económicos inmediatos del país. El supuesto combate a la corrupción e impunidad es el argumento y discurso central de López Obrador y su bandera de ética moral, diciendo que en los niveles altos del gobierno ya no hay corrupción. Sin embargo, miembros del partido oficialista, de su gobierno, de su círculo de amigos más cercano y de su familia, están bajo sospecha…
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