En la Ciudad de México no hay indicadores que alerten sobre un posible aumento de contagios tras la llegada de la variante Ómicron del virus Sars-Cov-2, que provoca la enfermedad COVID-19.
Así lo señaló la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien reconoció que ha habido una estabilización.
“No tenemos, hasta el momento, ningún indicador que nos alarme en términos de incremento del número de personas que están entrando a los hospitales; de hecho, se estabilizó durante algunas semanas y, en las últimas dos semanas, aunque es menor, hay reducción del número de personas que están entrando a los hospitales todos los días y, de igual manera, el número de personas hospitalizadas.
“No tenemos, ni tampoco, en términos de positividad en las pruebas que se están realizando; entonces, no tenemos, hasta el momento, ningún indicador que nos diga que esté aumentando el COVID relacionada con esta variante”, explicó tras la instalación del Gabinete de Seguridad en Gustavo A. Madero.
La mandataria capitalina informó que están en coordinación con la Secretaría de Salud del Gobierno de México y, también, con el Instituto Nacional de Medicina Genómica, entes que analizan las características de las variantes del COVID.
“Pero hasta el momento no hay nada que nos indique una alarma ni mucho menos. Seguimos teniendo la misma vigilancia epidemiológica, desde el primer día de la pandemia, que ha ido mejorando, la coordinación con todas las Instituciones de Salud, la revisión diaria de los indicadores y, si hay algún indicador que en algún momento nos alarme, pues entonces incrementaríamos el número de Quioscos, pero hasta el momento, no hay ninguno”, dijo.
En su edición impresa de hoy, El Heraldo de México dio a conocer que especialistas del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) confirmaron el primer caso en México de la variante del COVID-19 denominada Ómicron.
El caso sospechoso fue detectado en una persona procedente de Sudáfrica, que tuvo síntomas al momento de arribar a territorio mexicano.