Julián Martín Corona Rincón, Administrador de la Aduana en Tijuana, es acusado por su probable participación en violentar los derechos de los trabajadores del recinto federal.
Sin ningún aviso, las diferentes áreas que componen la Aduana fueron citadas al interior de las instalaciones para ser trasladados a instalaciones militares de Tijuana, donde fueron despojados de sus dispositivos móviles para que personal de seguridad cibernética tuviera acceso a la privacidad de cada uno, desde sus conversaciones, fotos, videos, hasta las redes sociales.
Sin una orden judicial de por medio, mucho menos el consentimiento de los trabajadores, se llevó acabo dicho acto, el cual hasta el momento no ha sido investigado por parte de las autoridades de la Fiscalía General de la República o de la Procuraduría General de Justicia de Baja California.
Sin pruebas físicas como un audio o video que sustente tales hechos, ya que ningún trabajador esperaba dichos actos y al ser despojados de sus celulares para poder tener un testimonio fidedigno, los afectados han seguido laborando con el temor de ser ahora espiados en sus propias pertenencias, así como en su privacidad y peor aún con el miedo de denunciar por temor a represalias.