Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
Con el anuncio de la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, acerca de que el próximo 31 de enero los petroleros elegirán, mediante voto electrónico, a su próximo dirigente sindical, se puso de manifiesto que la democracia y la autonomía en los sindicatos tienen acotaciones.
Y es que el anuncio fue realizado desde Palacio Nacional, durante la conferencia mañanera el pasado 4 de noviembre. El voto electrónico se realizará a través de una plataforma desarrollada por la STyPS, conocida como SIRVOLAB y que fue puesta a disposición del sindicato petrolero.
Vayamos por partes: el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo, entre las prohibiciones a los patrones o sus representantes, destaca lo previsto por las fracciones IV y V.
La primera de esas fracciones señala que tienen prohibido obligar a los trabajadores “a que voten por determinada candidatura, así como cualquier acto u omisión que atente contra su derecho a decidir quién debe representarlos en la negociación colectiva”.
La segunda de esas fracciones, establece que no pueden “intervenir en cualquier forma en el régimen interno del sindicato, impedir su formación o el desarrollo de la actividad sindical, mediante represalias implícitas o explícitas contra los trabajadores”. Es la columna vertebral de la autonomía sindical, la cual se sustenta en el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
¿Por qué el interés de la STyPS en detallar el proceso electoral de los petroleros? ¿Dónde quedó la cacareada democracia sindical introducida en la reforma laboral que entró en vigor el 1 de mayo de 2019? ¿No correspondía al sindicato petrolero anunciar la elección de sus dirigentes?
La secretaria Alcalde Luján detalló el calendario de ese proceso: el 6 de diciembre se publicará la convocatoria para las elecciones; del 7 al 17 de diciembre se registrarán los trabajadores con derecho a voto; del 17 al 19 de diciembre se registrarán los candidatos a la secretaria general; entre 20 y 29 de enero se realizarán las campañas en busca del voto; el 30 de enero será día de veda; y el 31 de enero se realizarán la elecciones y se dará a conocer el ganador.
Todo muy bien. El único problema es que al ser el gobierno el que diera a conocer los detalles del proceso electoral para elegir al sucesor de Carlos Romero Deschamps, lo menos es que generará suspicacias.
Una cosa es que conforme a la ley laboral, la STyPS puede vigilar la elección de dirigentes, y otra muy distinta que sea la que informe de todos y cada uno de los detalles frente al presidente de la República, como si hubiese un interés más allá del que le corresponde.
En ese marco, no debe desdeñarse la información publicada por el periodista Darío Celis en su columna La Cuarta Transformación que publicó el pasado lunes 15 de noviembre en El Financiero, dio cuenta que el lunes anterior el ex consejero jurídico de Presidencia de la República, Julio Scherer, fue visto entrar al edificio ubicado en Campos Elíseos, donde vive la maestra Elba Esther Gordillo.
Según esto, Scherer trabaja, cito lo que escribió Celis, “a todo lo que da para pavimentar la ruta de ascenso de la actual jefa de gobierno de la CDMX”, es decir, en la construcción de lo que se espera sea la candidatura de la doctora Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República.
Pese al acercamiento del actual dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfonso Cepeda, con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a la maestra Gordillo se le reconoce la capacidad de movilización electoral.
Sea suficiente con señalar que con la estructura que tenía desde la dirigencia magisterial, fue fundamental para alinear a gobernadores priistas con la candidatura presidencial de Felipe Calderón, fundamental para que ganara la elección en 2006.
En esa primera campaña presidencial de López Obrador, se considera que uno de sus grandes errores estratégicos fue haber desdeñado la influencia electoral de la maestra Gordillo.
Los sindicatos tienen capacidad de movilización, los cuales pueden jugar un papel relevante en una elección competirá, entre otras cosas. ¿Por eso el interés en la elección de la dirigencia de los petroleros?
PARA LA AGENDA
El SNTISSSTE iniciará, el próximo 3 de enero el proceso de elección de sus dirigentes para los próximos cuatro años. Primero los días 22, 23 y 24 de febrero realizará un congreso para reformar su estatuto y adecuarlo a lo previsto al artículo 69 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, en cuanto que será mediante voto personal, libre, secreto y directo de todos y cada uno de sus agremiados. La elección deberá realizarse la primera quincena de marzo. Pese a la que se dice, sólo la secretaria de finanzas, Norma Liliana Rodríguez Argüelles y el vicepresidente Hilario Ramírez Chávez tiene posibilidades de ser candidatos. Lo interesante será ver cuál de ellos tiene arrestos para impulsar una auditoría a lo que parece un corrupto manejo de los dineros de la comisión de auxilio que desde 2009 maneja de manera discrecional y opaca la familia García Culebro, e incluso de iniciar denuncias penales…