El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México consideró que el Gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, “ataca sin razón” al sector privado por respetar el marco jurídico y orientar sus inversiones en generación eléctrica, comercialización y suministro.
Mediante un comunicado, el CCE, cúpula del sector privado, respondió a las declaraciones del presidente López Obrador, quien este viernes dijo que empresas como Bimbo u Oxxo estuvieron a punto de llevar a la quiebra a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Denostar a las empresas que invierten en México, y que generan empleos bien remunerados para miles de ciudadanos, es una práctica perversa que hace daño a toda la sociedad“, apuntó el organismo empresarial en el comunicado.
“No es justo que el Gobierno de México ataque, sin razón, a las empresas del sector privado por haber respetado históricamente la ley”, añadió.
En su conferencia de todos los días, López Obrador dijo que los empresarios “deberían de estar arrepentidos y ayudando a que saquemos adelante a la industria eléctrica nacional porque con sus decisiones (…) estuvieron a punto de quebrar la CFE y generar una crisis gravísima de incrementos de tarifas de luz para la gente, como lo que está pasando en España”.
Los choques entre el empresariado y el Gobierno de México han arreciado desde que el mandatario mexicano envió el 1 de octubre al Congreso la reforma eléctrica, que revierte la apertura del sector a la inversión privada que inició en 2013.
El CCE agregó que comparte la visión de que “la salud financiera de la CFE y la garantía de electricidad de bajo costo para la población debe ser una prioridad para México” y ahora corresponde al Poder Legislativo “analizar los méritos” de la iniciativa de reforma.
También pidió “no intentar atribuir culpas a las empresas mexicanas porque las verdaderas causas del deterioro en la CFE están en otra parte”.
“México puede y merece un sistema eléctrico diversificado, con una CFE fuerte y participación privada con fuentes limpias y de bajo costo, que permitan combatir el cambio climático y ofrecer mejores precios a las empresas y las familias”, finalizó el CCE.
Desde que asumió el poder en 2018, López Obrador se ha opuesto a la reforma energética de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), que abrió el sector a las empresas privadas, a las que acusa de “saqueo” y de ver a México como “tierra de conquista”.
El CCE, que representa a más de 2 mil asociaciones empresariales y el 80 por ciento del PIB de México, ha alertado que inversionistas acudirán a paneles internacionales para proteger 44 mil millones de dólares de inversión que consideran en riesgo de confiscación o expropiación indirecta por la reforma eléctrica.