Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
En los próximos meses el Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE) -cuarto en membresía de la burocracia-, elegirá a sus dirigentes para los próximos cuatro años. Primero será necesario armonizar su estatuto con la ley laboral para introducir el voto personal, libre y secreto de todos y cada uno de sus más de 75 mil agremiados.
En esa reforma se sentarán las bases bajo las cuales se realizarán las elecciones: se establecerá si será mediante planilla o bien si el candidato triunfador tendrá la prerrogativa para designar a los 51 integrantes del comité ejecutivo nacional y a un número impresionante de integrantes de las comisiones, así como financiación de las campañas e integrantes de la comisión electoral y sus facultades.
Es posible que la elección sea por planillas -sólo en caso que se llegue a acuerdos para postular a un candidato de unidad, sería una sola planilla-.
En caso que no haya acuerdos, por lo menos serán dos las planillas que participarían en el proceso electoral, por lo que la expectativa tendrá un contenido de expectación especial, toda vez que los perdedores quedarán fuera del comité ejecutivo general. Dos siguen siendo los precandidatos que seguramente se registrarán: el vicepresidente Hilario Ramírez Chávez y la secretaria de finanzas Norma Liliana Rodríguez Argüelles.
En caso de que esa hipótesis se convirtiera en realidad, ¿cuál de esos dos precandidatos incluiría en su planilla a Francisco García Culebro y sus hijos?
La pregunta no es ociosa: el patriarca ha manejado, durante más de 30 años de manera caciquil la sección VI Estancias de Bienestar Infantil (EBDI’s), y su familia mantiene el control del multimillonario fondo de la comisión nacional de auxilios.
Tanto en la sección como en la comisión, García Culebro ha privilegiado no sólo el manejo oscuro, sino también nepotista: el actual secretario general seccional es su hijo mayor, Francisco Enrique García Salamanca Varela, y el presidente de la comisión es su hijo menor Erick Arturo García Salamanca Varela.
En la seccional, han sido secretarios generales los hermanos del patriarca, Carlos Fermín y Rosa Margarita. Y en la comisión ha sido presidente el primero de ellos.
Por si lo anterior fuese poco, desde hace años gozan de comisión sindical -manera eufemística de decir aviadurías- su hija Delmy Enriqueta y otros dos hermanos, Blanca Elvira y Marco Antonio. También tienen esa prerrogativa María Inés Olguín Pérez y Marcela García Rosas, esposa e hija de Carlos Fermín García Culebro.
En la sección, trabajadores inconformes con el cacicazgo de Francisco García Culebro, calculan que maneja unas 70 comisiones sindicales, varias de las cuales han servido para que durante más de 20 años esposas de sus aliados sumen antigüedad con fines jubilatorios y gocen de un salario que no merecen porque no tienen obligación de presentarse a trabajar.
El caso más llamativo es el de Blanca Celina Mendoza Jáuregui, con número de empleada 244232, que ingresó al ISSSTE el 16 de marzo de 1995 y sólo siete meses después, es decir el 16 de octubre, fue comisionada sindicalmente de la que goza hasta ahora. Es esposa de Sebastián Chávez Pérez, es secretario general de la sección VI EBDI’s.
Otra comisión sindical en esa sección, es el de la señora Rosa María Martínez Jiménez, número de empleada 148763, quien ingresó al Instituto el 1o de diciembre de 1988 y a partir del 14 de septiembre de 1995 está comisionada sindicalmente.
No son los únicos casos: Blanca Elvira García Culebro con número de empleada 277763, ingreso a trabajar el 1o de octubre de 1999 y dos meses después, esto es el 1o de enero del 2000 empezó a gozar de comisión sindical.
Otro caso es el de María Teresa de Anda Morales, número de empleada 148550, tiene comisión sindical desde el 14 de septiembre de 1995. Esto es, lleva 26 años con una prerrogativa, gracias a la cercanía que mantiene con Ulises Cortés Sagredo, quien desde hace 12 años está convertido en aliado de Francisco García Culebro.
Tan grave como todo lo anterior, el cacique sindical maneja desde mayo de 2009, la comisión de auxilios, la cual quincenalmente recibe 81.48 pesos de cada uno de casi 80 mil trabajadores -incluidos algunos de confianza- y los ingresos de los rendimientos financieros en los que se tiene invertido el fondo que hasta el pasado 24 de septiembre ascendía a 973 millones 573 mil 464 pesos.
Es importante destacar que en los informes bimestrales que el presidente de la comisión rinde ante el pleno del comité ejecutivo nacional, nunca incluye los intereses financieros.
El fondo, en enero de 2019 ascendió a mil 10 millones 200 mil 30 pesos. En lugar de crecer ha tenido un decrecimiento.
Mientras, es evidente que la familia de Francisco García Culebro mantiene un ritmo de vida que no se explica con sus salarios y compensaciones que cada uno de ellos recibe. Viven como nuevos súper millonarios.
Entre diversos grupos de trabajadores del ISSSTE ha ido creciendo la exigencia que se le practique una auditoría al manejo del fondo de la comisión de auxilio de los últimos 12 años, además que se le haga un seguimiento especial a la elección en la sección VI EBDI’s, debido a que no hay certeza que se realice con transparencia.
Por ello, la pregunta: ¿Hilario o Norma Liliana invitarían a los García Culebro a integrarse a su planilla?