La inflación en la primera quincena de octubre fue de 6.12 por ciento anual, impulsado por el costo de los energéticos como la electricidad y el gas doméstico, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) observó una inflación quincenal de 0.54 por ciento, nivel similar al mostrado en la misma quincena de un año antes, pero constituye el segundo nivel más elevado en los últimos 10 años para un mes comparable.
Julio Santaella, presidente del organismo autónomo, subrayó en su cuenta de Twitter que la inflación anual se mantuvo por encima de 6 por ciento en la primera quincena del décimo mes, pero los índices que la componen sumaron 15 quincenas arriba del límite superior de 4 por ciento del Banco de México (BdeM).
El índice de precios no subyacente, que considera bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, incrementó 1.18 por ciento quincenal y 9.21 por ciento anual.
A su interior se observó que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 2.65 por ciento quincenal, pues concluyó el subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano que se aplicó en 18 ciudades del país.
El índice de precios subyacente aumentó 0.33 por ciento quincenal y de 5.12 por ciento anual. El Inegi destacó que a su interior los precios de las mercancías se incrementaron 0.37 por ciento y los de los servicios 0.28 por ciento.
Inegi señaló que los precios que observaron mayor alza fueron electricidad con 18.80 por ciento; gas licuado de petróleo (LP), 4.42 por ciento; nopales, 15.11 por ciento; cebollas, 9.72 y transporte aéreo, 11.38 por ciento.
Santaella resaltó que el precio promedio al consumidor del gas doméstico LP subió a tasa anual 25.65 por ciento anual en la primera quincena de octubre, comparado con 6.12 por ciento de la inflación anual general.
Analistas de Monex señalaron que por el lado de la inflación no subyacente se resintió el efecto del fin de la temporada de subsidios a la energía eléctrica en las regiones cálidas del país, por lo que este componente fue el de mayor incidencia de todo el INPC.
“Sin embargo, como el efecto se combinó con un ambiente de precios crecientes del petróleo, el rubro de energéticos registró más presiones de las habituales”, dijeron.
Apuntaron que independientemente de los causantes, las tasas elevadas de inflación se han vuelto una constante en 2021.
“La variación quincenal promedio del año se sitúa en 0.28 por ciento y es la más alta desde 2000. Las disrupciones en las cadenas de suministros y las presiones del lado de la demanda aún no se han despejado y de acuerdo con los comentarios de los distintos actores de los sectores afectados se espera que la situación pueda comenzar a normalizarse hacia mediados de 2022”, señalaron.
Comentaron que por este patrón en los primeros ocho meses del siguiente año la inflación puede ser de 5 por ciento, pero el avance de los precios sigue siendo vulnerable a distintos impactos.