Por Alberto F. Mena Mallen
Son tantas cosas que suceden casi al mismo tiempo en nuestro país que deja de interesar una noticia que precede a la otra y lo vemos con los Papeles de Panamá y ahora están a la vista los Papeles de Pandora, donde decenas de involucrados o escondieron su dinero por andar de malosos o de plano no quieren pagar impuestos para que el gobierno no se los de regalo a los pobres.
Ya muchos conocen nombres de quienes posiblemente andan haciendo mal las cosas, lo que es importante ya que llevamos tres años que nos presumen que se va a combatir la corrupción, la deshonestidad y los malos manejos de los recursos públicos y es hora de que aún no pasa nada.
Lo del caso Odebrecht, sigue latente a pesar de que ya existen acusaciones de quienes entregaron los millones de dólares a Emilio Lozoya, que funge como algo así de testigo colaborador de la fiscalía general de la República y quien acusó a varios personajes, de los cuales solo dos fueron detenidos y llevados a prisión.
Se le critica al presidente López Obrador que las investigaciones, -que no dudamos que sean complicadas-, no avancen y más cuando el fiscal federal, el doctor Gertz Manero, anda en lios familiares y también con el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), por lo que no se pone remedio a este mal, menos lo de la corrupción de los familiares presidenciales.
Habrá que recordar que los papeles de Panamá, donde aparecen datos de muchas compañías -214 mil en 200 países- 68 en nuestro territorio, que tuvieron su origen fuera de México, por lo que se supone que se complica el recabar datos. En México hay 215 lugares donde operan estas compañías; sin embargo, la sedes juridiccionales de las compañías están en el Reino Unido, las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Bahamas, Hong Kong y las Islas Seychelles.
Algunos de los nombres que figuran en el listado están Noé Castañón López, ex secretario de Gobierno de Chiapas y actual representante de ese Estado en la Ciudad de México, vinculado a Antoine Trading, firma establecida en junio de 2014 con base en Colombia; y Paulina Quijano Torres, tesorera del IMEF en San Luis Potosí, quien aparece como accionista de Gateville Group, compañía incorporada en marzo de 2014 y con jurisdicción en Panamá.
Hasta la fecha, poco se conoce de las investigaciones de este caso y ahora se les echó encima lo de los Papeles de Pandora, donde aparecen nombres de personajes cercanos al primer mandatario. El mismo titular del Ejecutivo señaló en la mañanera que se investiga al respecto, pero, así como el caso anterior, aparecerán otros sucesos que quedarán pendientes de conocer al quedar rezagados. Y van en camino de la impunidad.
Los cambios que ofreció el presidente no se concretan y menos se cumplen sus promesas, como lo que vimos, donde un grupo de personas afectadas por las inundaciones en Puebla irrumpió en una reunión privada en Huauchinango, porque no los consideraron en las listas de damnificados. Eso le sirvió al tabasqueño para afirmar que habrá reuniones con el pueblo para escuchar sus problemas y buscar resolverlos, pero siempre se ha conocido que éstos van delante de las posibles soluciones de las autoridades que siempre van atrás de los mismos.
Antes de que el propio mandatario se vea con el pueblo, deberá exigir a sus subalternos que hagan lo mismo, ya que ellos conocen los asuntos de primera mano y tienen capacidad para resolverlos. Por eso se ha tomado esta decisión como un asunto electoral para que el presidente continúe en campaña hasta la las votaciones de la revocación de mandato.
En Querétaro, por ejemplo, hay localidades -San Juan del Río-, que se han inundado en tres ocasiones en unos 15 días y el gobierno poco hace para paliar las pérdidas de cientos de pobladores afectados. Y así como este caso, hay otros que tienen el mismo asunto, sin resolver, aunque se afirme que ya se distribuyeron miles de millones a damnificados para ayudarlos por la pérdida de sus propiedades.
Por eso, habrá que escoger o seleccionar mejor a quienes quieran gobernar y que no tengan dudas de su comportamiento en sus funciones administrativas, como sucede con el actual canciller y la jefa de gobierno que aun no se han lavado las manos por los asuntos de la Línea 12 del Metro. Y como van las cosas, es probable que se busquen chivos expiatorios, ya que el titular del Grupo Carso volvió a deslindarse de los problemas que afectaron a este medio de transporte.
Por ello, es mejor que los ciudadanos, cuando voten vean las curriculas de quienes compiten, ya que aparecen muchos como angelitos que no rompen un plato y luego se descubre que son mal portaditos y que escondieron las manos a la hora de los reglazos. Igualmente lo vimos con candidatos, como el perdedor de la gubernatura de Guerrero y las dudas en torno al recién nombrado gobernador de San Luis Potosí.
Otro asunto que ha quedado mal visto, es el triunfo de Morena en las entidades cercanas al Pacífico, de lo que se dijo que fue gracias al apoyo del crimen organizado, lo que el ex mandatario de Michoacán denunció, pero que no se ha tomado en serio por parte de las autoridades encargadas de ello. Tal vez, quieren el olvido.
Habrá que insistir en redes sociales que las cosas deben y pueden cambiar, para mejoría de los mexicanos, pero sin su intervención, los malosos continuarán siendo quienes ocupen los puestos de gobierno para que sigan haciendo de las suyas, como pasa con el muy criticado zar de la pandemia que presume de que se manejó bien este asunto, cuando las criticas arreciaron en su contra en el país y a nivel internacional.
Y así como estos casos, hay decenas de ellos que siguen la misma pauta, que se jodan los que se tienen que joder.