El grupo asesor de expertos en vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó que pacientes de determinados grupos de riesgo reciban una tercera dosis de la vacuna contra COVID-19, pese a que el organismo había pedido en agosto una moratoria a esas inoculaciones de refuerzo.
El mexicano Alejandro Cravioto, presidente del Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS (SAGE), hizo este anuncio tras la reunión mantenida la semana pasada por este órgano, en la que se analizaron las estrategias de vacunación contra COVID-19 y otras enfermedades, como la malaria o la polio.
Los expertos también recomendaron que la comunidad internacional se fije el objetivo de vacunar a 70 por ciento de la población mundial contra COVID-19 para mediados de 2022.
“Es un porcentaje mucho mayor del que pensábamos antes, pero dado el desarrollo de la pandemia y la disponibilidad de nuevas vacunas para grupos de edad más jóvenes, es un objetivo posible”, subrayó el presidente de SAGE.
Sobre la tercera dosis (o segunda en el caso de la vacuna monodosis de Johnson & Johnson), en principio debe administrarse a personas con un “sistema inmunológico grave o moderadamente comprometido”, subrayó Cravioto en rueda de prensa.
El experto mexicano aclaró que esta recomendación se aplica a todas las vacunas que la OMS ha aprobado para su uso de emergencia contra COVID-19: Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Sinopharm y Sinovac. En los próximos días seguramente se unirá la del laboratorio indio Bharat, según adelantó Cravioto.
La luz verde a una tercera dosis, limitada a ciertos colectivos, se produce después de que en agosto la OMS pidiera no administrar dosis de refuerzo hasta finales de septiembre dada la persistente desigualdad en la distribución de vacunas anticovid, un plazo que extendió, semanas después, hasta enero de 2022.