Con la premier mundial del episodio uno de Búnker, primera serie mexicana producida por HBO Max, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara abrió una nueva ventana de exhibición para los contenidos televisivos y del streaming.
Estrella Araiza, directora del festival, aseguró que el auge de contenidos de televisión en el streaming, derivado de la pandemia, dirigió la mirada del FICG a este sector. “Creo que era el siguiente paso lógico. Este año empezamos con el showcase de series con Búnker. Y creo que así será para muchos otros festivales”.
Aunque encuentros como Cannes y Berlín abrieron una competencia para estos contenidos, el FICG aún evalúa el rol que jugarán las series en sus próximas ediciones.
“No sé si en competencia, ese ha sido el debate durante mucho tiempo. Porque las series, contrario a las películas, dependen mucho del outlet (proyección) y todo lo que tiene que ver con la producción. Este fue el primer año que exhibimos series y creo que en los siguientes vamos a seguir teniendo muestras”.
Desde el 2020, el FICG abrió espacios para contenidos televisivos con Episodio 0, programa de industria enfocado en vincular series en desarrollo con productores y especialistas. Este año fueron seleccionados siete proyectos que recibieron diversos premios para continuar con su producción.
“Episodio 0 va a ser un espacio importante para el reconocimiento de las series, una nueva manera de narrativa de cine. Eso está chingón porque aquí vamos a poder ejemplificar y darle a mucha gente el espacio y que las plataformas y outlets puedan escuchar nuevas ideas de talento genuino y no de su pool de escritores”.
Para la edición 36 del FICG, los protocolos sanitarios para evitar contagios de Covid-19 siguieron firmes como el año pasado. Estrella Araiza dijo que se hicieron ajustes de acuerdo a las indicaciones de los epidemiólogos consultados.
Por ejemplo, se retiraron los tapetes sanitizados y la toma de temperatura se realizó con termómetros infrarrojos de mano y no con las pantallas corporales que se instalaron en el 2020. “No hubo ninguna persona que entrara o quisiera entrar con temperatura”.
Si bien, el semáforo epidemiológico estatal les permitía que las salas estuvieran con el 75 por ciento de aforo, la asistencia se mantuvo sólo a la mitad de la capacidad total. “Decidimos hacerlo para cuidar la ansiedad que le pueda generar a las personas tener otras personas cerca”.
A pesar de los esfuerzos, Estrella Araiza reporta que se dieron dos casos positivos que fueron contenidos de manera inmediata.
“Una era una chica de Brasil que era positivo residual, se le dice así porque le había dado hace un mes. Tenía una carta de que era positivo pero no nos avisó, así que cuando le hicimos la prueba salió ese resultado. Otro salió positivo y se aisló. Estamos haciendo una bitácora de con quien estuvo platicando y los eventos que tuvo y se está haciendo el seguimiento epidemiológico”.
La directora del festival aseguró que antes de iniciar la jornada de actividades, algunos miembros de su staff también dieron positivo. Sin embargo, se les aisló desde un principio y no participaron durante el encuentro.
La organización del FICG ya está volcada en lo que será su edición 37 para 2022. Si bien este año el encuentro se realizó del 1 al 9 de octubre, para el año siguiente se contempla que pueda ocurrir durante los meses del verano.
“Para nosotros es complejo pensar en una edición así porque en Guadalajara llueve muchísimo. Pero vamos a aventarnos para ver cómo funciona. Pero no vamos a regresar a la fecha original de marzo”.
Pensar en una edición de verano abre la posibilidad de presentar películas que hayan sido estrenadas previamente en Cannes o Berlín, además de lanzar otros estrenos mexicanos.
El FICG también adelantó que sigue en evaluación la inauguración de El Taller del Chucho, estudio de animación que impulsa el festival en alianza con Guillermo Del Toro.
“Para este año no ocurrirá, porque tendríamos que hacer una inauguración virtual, a distancia y yo no quiero eso. Me gustaría esperar a que él (Del Toro) pueda venir. Pero ahorita no tenemos un plan definido”.
El reto para el 2022 será recuperar el déficit presupuestario de un millón y medio de pesos con el que trabajó este año el festival, ya que no contó con apoyo económico del Gobierno Federal.
“Es insustituible el apoyo federal. Me quiero imaginar Cannes sin apoyo del gobierno francés o San Sebastián sin el del español; es impensable e insustituible. Y en el IMCINE, con quien seguimos teniendo buena relación, nos dicen que apliquemos para los programas y tener en sumatoria una cantidad por medio de los programas. Claro, ese es otro boleto”.