*Presume Ganso Baja en Delitos de Alto Impacto, Pero Crecen Asesinatos, Violación y Asalto
Por Miguel A. Rocha Valencia
Como buena comparsa del profeta de la 4T, Rosa Icela Rodríguez, con cargo de secretaria de Seguridad Pública federal afirma que los delitos de alto impacto disminuyeron y sólo tres de ellos registraron aumento: feminicidio, con 13 por ciento; extorsión, en 28 por ciento y asalto en transporte público, 12 por ciento. Las cifras fueron presumidas por el machuchón de Palacio Nacional.
Pero en las cifras ofrecidas, no se apuntó que las supuestas diminuciones corresponden a cifras mensuales y anualizadas donde se refleja un incremento real, especialmente en los delitos que conllevan violencia y tratan de sostener el criterio de que hay más seguridad en el país, aunque la percepción de las encuestas diga que la gente cree todo lo contrario.
Pero en su dicho “olvidan” apuntar que, estadísticamente, México registró durante 2019 y 2020 los dos años más violentos de su historia “pacífica” con 34 mil 681 asesinatos y 34 mil 554, respetivamente y que, para el primer semestre de 2021, la cifra supera las 23 mil víctimas por lo que la tendencia es que se acerque a los 40 mil anuales. Tan sólo en mayo, se registraron dos mil 997 crímenes de ese tipo.
Con las cifras actuales, la violencia en general expresada en homicidios dolosos, supera casi al doble el primer trienio de Enrique Peña y casi tres veces los de la guerra de Felipe Calderón.
Pero, además, existe la agravante de que hoy, hay más mujeres asesinadas y la tendencia es alcista ya que mientras en la primera mitad de este año se reportaron 508 víctimas en el mismo periodo del 2020, el reporte fue de 492.
En el mismo rubro de agresión contra las mujeres, se encontró que, en la primera mitad de este año, la violación sexual creció en 32 por ciento al registrarse un total de diez mil 458 casos en tanto que en el mismo lapso del año pasado “sólo” se reportaron siete mil 885 delitos de ese tipo.
Ni hablar de la violencia familiar la cual según la propia SSP, alcanzó un máximo histórico con 23 mil 907 denuncias en mayo y se notó una “baja” a 22 mil 411 casos en junio y la tendencia es de nuevo alcista.
Por eso cuando dicen que los delitos de alto impacto redujeron y “sólo tres” aumentaron, hay que ver las cifras, pues, aunque el reporte de un mes a otro sea optimista para la Cuarta, en realidad el promedio semestral indica que los ilícitos con violencias van en aumento. No es lo mismo que te quiten la vida, hieran o violen a que seas víctima de un delito patrimonial, aunque esto tampoco deja de preocupar dado que los asaltos en transporte público continúan creciendo
En las estadísticas se menciona especialmente la Zona Metropolitana del Valle de México donde se registra el 85 por ciento de los asaltos en transporte, que, si bien durante 2019 y 2020 disminuyeron por el confinamiento, la reapertura de actividades ya elevó a niveles históricos las cifras que anualizadas podrían superar los 12 casos denunciados, tomando en cuenta que la cifra negra puede ser diez veces mayor.
Pero, además, en los datos ofrecidos, se desconoce a propósito la presencia de auténticas masacres ya sea entre bandas del crimen organizado o de miembros de estos contra poblaciones que defienden su territorio y libertad como ocurre en Michoacán y Guerrero.
Tampoco se mencionan los encuentros fallidos de los delincuentes con “fuerzas del orden público” llámense policías locales o federales, guardia civil, Ejército o Marina y menos aún se anota el resultado de los no enfrentamientos donde asesinan a uniformados o los desarman y los hacen huir.
Menos se menciona que las bandas de criminales, ocupan vastas zonas territoriales, ni se da detalle de sus incursiones en procesos electorales donde impone a “sus” candidatos a presidencias municipales o gubernaturas.
Esos hechos se “ignoran” oficialmente o son justificados por la autoridad, sobre todo en el púlpito mañanero, con la idea de tratar de engañar a la sociedad de que vivimos en un país pacífico, sin violencia y feliz… feliz.
Para colmo, el retroceso económico va a generar mayor número de delitos patrimoniales y violencia. Imaginemos, tan sólo en agosto se perdieron 741 mil puestos de trabajo ¡En un mes!