Al gobierno de la Ciudad de México no le gusta convivir con la pluralidad, condenaron los diputados, Federico Döring y Héctor Barrera, pues la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum no estuvo a la altura de la toma de protesta de las y los nuevos alcaldes, lo que también le aleja de la realidad.
“Volteó hacia otro lado en vez de ser parte de la nueva realidad. Su representante Martí Batres, flaco favor le hizo al Congreso y a la democracia de la Ciudad al no comportarse de manera institucional, pues aplaudió y celebró la toma de protesta en aquellas alcaldías que había postulado su partido MORENA”, coincidieron.
Consideraron que se dió una mala señal para la ciudad y una pésima alternativa de diálogo y pluralidad para los próximo tres años.
“No les gusta convivir en la pluralidad y por eso ella no fue al Congreso ayer. Lamentamos doblemente que su representante en vez de acudir en una actitud institucional fue como porra de MORENA y le aplaudió a los alcaldes y alcaldesas de MORENA, violentando el espíritu de institucionalidad en el evento de ayer”.
Döring y Barrera dijeron que la actitud carente de objetividad, imparcialidad y profesionalismo, con que se condujo el secretario de Gobierno, en su carácter de representante del Poder Ejecutivo local, en la sesión de toma de protesta de las personas titulares de las Alcaldías, es violatoria de los principios que rigen el derecho a la buena administración, conforme a lo establecido por la Constitución Política de la Ciudad de México.
