*Persiste en México el “Huachigas” o “Gaschicol”
por Parte del Crimen Organizado
POR NIDIA MARIN
A tres fuegos estamos en México, respecto al gas. Por un lado, el alza de los precios internacionales indefectiblemente afecta, así como también la pandemia y como si no fuera suficiente, este producto necesario para las familias mexicanas una vez más está siendo asediado en el país por integrantes del crimen organizado y, en la actualidad, en las grandes ciudades pueden verse pequeñas pipas con nombres de compañías desconocidas, que ya lo distribuyen en los hogares.
Es combustible robado, “Huachigas” o “Gaschicol” ha señalado la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), ante la situación que se presenta sobre todo en la Ciudad de México, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Estado de México, Jalisco y Tamaulipas.
Y es que, como se sabe, el gas licuado, llamado también gas LP es un hidrocarburo derivado del petróleo, siendo el más utilizado por más de 90 millones de mexicanos, desde Tijuana hasta Mérida, y su uso es doméstico, industrial, comercial y de carburación automotriz.
La explicación de Amexgas al respecto es que el Gas L.P., se obtiene durante el proceso de refinación de otros derivados denominados gasolina y gas natural.
“El gas licuado de petróleo se produce en estado de vapor, pero por los procesos que se realizan en las refinerías lo convierten en líquido mediante la compresión y enfriamiento simultáneos de estos vapores. Se necesitan 273 litros de vapor para obtener un litro de gas líquido”, precisan.
Exponen también que el gas al ser comprimido y enfriado se condensa hasta convertirse en líquido, siendo el estado en que se puede transportar y manejar desde las refinerías hasta las plantas de almacenamiento para distribución y de estas a los usuarios finales, mediante auto-tanques (pipas) o recipientes portátiles (cilindros).
“Al estar el gas L.P., en tanques estacionarios o cilindros, sale en forma de vapor (estado gaseoso) para poder ser utilizado en calderas y aparatos domésticos”, precisan.
El proceso no concluye ahí, sino que el gas LP inmediatamente se evapora al pasar del estado líquido al gaseoso. De tal manera que se consume en forma de vapor en los quemadores de las estufas, calentadores de agua y calefactores.
He aquí las características del Gas LP:
No tiene color, sino que es transparente, tampoco olor, sino que le agregan en las refinerías una sustancia que hace pensar en huevo podrido, para detectar fugas. Además, es tóxico, muy flamable, pero al mismo tiempo limpio y mas pesado que el aire.
Es vital para los mexicanos, de ahí que Amexgas haya denunciado insistentemente:
“En diversas regiones del país operan grupos delictivos que permanentemente sustraen el gas del ducto principal de Pemex y de algunas de sus refinerías; amenazan a operadores y roban pipas y transportes de empresas privadas; operando una red de distribución clandestina, creando empresas fantasmas, afectando a la población mediante amenazas, extorsiones y secuestros, poniendo en riesgo la vida de los trabajadores y del consumidor final”.
Pareciera que en este caso, el gobierno federal en lugar de enfrentar a los criminales, como es su obligación prefirió confrontar a los empresarios que tienen las concesiones.
Sí, el gobierno es ciego y sordo ante la clonación de pipas, estaciones y plantas de distribución clandestinas, de la misma manera que ante el incremento de las amenazas, la extorsión y los secuestros al personal que labora en las empresas.
La agrupación insiste en que con dicha actitud “se daña significativamente a la industria distorsionando el mercado, afectando condiciones de libre competencia y libre concurrencia al mercado, con cierre de rutas de distribución por amenazas, falta de inversiones y pérdida de empleos formales directos e indirectos.
Es triste darse cuenta que difícilmente se podrá avanzar en poner orden en ese renglón. Las familias mexicanas estamos a la buena de Dios.
Lo peor y más cercano, es que estamos a dos meses y medio aproximadamente de que inicie el invierno en nuestro país (del martes 21 de diciembre de este 2021 al domingo 20 de marzo de 2022) y evidentemente se requerirá más carburante a precios de oro.
Y es terrible que estemos en el país a dos o tres fuegos, con el alza de los precios internacionales, que nos afectan gravemente por la importación de 70% de gas LP; la pandemia que ha trastocado todo en México y en el mundo, y el consentido del profesor haciendo lo que le da la gana, es decir el crimen organizado.
El gaaas… no haaaay.
