Activistas y migrantes iniciaron en el municipio de Tapachula, en Chiapas, un ayuno para pedir que los dejen partir en caravana rumbo al norte.
Este acto de protesta se realiza para presionar a las autoridades y que así miles de migrantes hacinados en el sur del país puedan salir en los próximos día en un “viacrucis migrante“, luego de que varias caravanas fueran desarticuladas en duros operativos en las últimas semanas.
Irineo Mujica, director de la ONG Pueblo Sin Fronteras, y Luis Rey García Villagrán, activista del Centro de Dignificación Humana, se instalaron en un parque de Tapachula e informaron a los migrantes que están realizando trámites para que se les permita avanzar hacia el norte.
Poco después, y en señal de protesta, los activistas dejaron de comer junto con otros migrantes, con la esperanza de que esto logre ablandar a las autoridades migratorias, según explicaron.
“Se debe buscar una solución a la crisis desproporcionada”, apuntaron en el momento del inicio de la huelga, que han apodado “ayuno por la libertad“.
El ayuno ocurre cuando México y Estados Unidos lidian con un flujo migratorio histórico, con 147 mil indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212 mil indocumentados detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.
En la plaza principal de Tapachula, los activistas y migrantes aseguraron que continuarán con el ayuno hasta que dejen salir a los extranjeros, algunos de ellos varados desde hace meses.
Guillermo Baltazar, un migrante de El Salvador, se sumó a la huelga de hambre para pedir al Gobierno de México que les dé paso libre.
Dijo que por el momento no quiere viajar en caravana debido a que con anterioridad fueron golpeadas las personas que caminaron -tal y como denunciaron varias ONG e incluso la ONU- y advirtió que otros migrantes están desaparecidos.
Yajaira Mendoza tiene dos niñas y lleva alrededor de tres meses en Tapachula en espera de sus documentos que acrediten su estancia en México como solicitante de asilo.
Sin embargo, el retraso y la lentitud de sus trámites la obligó a sumarse al ayuno y espera salir en caravana este 15 de septiembre a pesar de todos los riesgos.
“Aquí estamos sin trabajo y no tenemos ayuda de nadie”, apuntó la mujer, preocupada porque sus hijos pasan hambre y ella no logra encontrar trabajo.
Esta misma situación la atraviesan miles de migrantes varados durante meses en Tapachula, fronteriza con Guatemala, por lo que muchos han optado viajar por zonas montañosas o irse en autobuses, pese al riesgo de ser deportados.
Mujica confirmó que Tapachula está “abarrotada” y hay una crisis desproporcionada con un gran cantidad de miles de migrantes “sufriendo”.
Aseguró que como activista no avala la violencia, por ello, han emprendido este “ayuno por la libertad”, que durará hasta que puedan avanzar hacia el norte.
“Hoy se reunieron miles de migrantes haitianos para escucharnos”, apuntó Mujica, sorprendido del seguimiento de la huelga entre los migrantes, especialmente los de esta nacionalidad.
Los caribeños empezaron a llegar al parque en grupo y pedían información a los organizadores. En menos de una hora, se estima que en la plaza había hasta 5.000 personas.
“Nos vamos a unir a este ayuno porque necesitamos salir de aquí. Porque no venimos para estar aquí, venimos de pasada”, aseguró Edal, migrante haitiano.
El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció el pasado viernes a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, por su anuncio de inversiones y empleos en el sur mexicano y en Centroamérica para mitigar la crisis migratoria.
El mandatario reiteró su propuesta de un plan migratorio que incluya visas de trabajo temporales para latinoamericanos en Estados Unidos al exponer que en América Latina “hay mucha mano de obra joven”.