*El ojo por ojo y Diente por Diente de los Gobernantes de Morena
*La Mancuerna Pisotea los más Elementales Derechos Ciudadanos
*Ceguera de Poder y Ánimo de Satisfacer sus Animadversiones
*Encarcelan Enemigos, Protegen Aliados y Olvidan Por qué Están ahí
*Intolerancia: Orden de Agredir a los Alcaldes Capitalinos
*Preocupante, el Endurecimiento del Régimen y las Alianzas Perversas
Por Alejandro Zapata Perogordo
Es una realidad difícil de asimilar, repleta de contradicciones y sin sentidos, nada que ver con la actividad política encaminada al bien común, como tampoco a prácticas democráticas donde los ejes centrales se dirigen a la defensa de los derechos humanos y los valores universales, se dice que la violencia surge cuando la razón se acaba.
A medida que avanza el tiempo, la actual administración también ha ido subiendo el tono de sus acciones, llegando a extremos francamente preocupantes, distanciándose de un discurso de respeto, de tolerancia y legalidad, ahora incursiona al terreno de la violencia; la injuria; la persecución política; y evidentemente la venganza.
Por lo visto, sembraron odios y cosechan rencores aprovechando la fuerza del poder, atrás quedaron los derechos humanos y los derechos sociales provenientes de minorías que decían defender.
La constante es la ley del Talión, el binomio de quienes ocupan los palacios del zócalo capitalino, hacen mancuerna y pisotean los más elementales derechos ciudadanos, ni cuidan las formas ni tampoco les interesa, la ceguera del poder y el ánimo de satisfacer sus animadversiones ha invadido su forma de actuar desfogándose en agresiones y ordenando encarcelar a los enemigos, a su vez, protegen a sus aliados y olvidan el por qué y para qué están ahí.
En estos últimos días hemos visto como manipulan la ley para encarcelar a unos y dejar en libertad a otros. Es la diferencia de estar a favor o en contra, inclusive los peritajes de la línea 12, los dejaron fuera de agenda, el tema se encuentra vedado y las victimas depositadas en el cajón de los olvidos.
La intolerancia hizo presa fácil la orden de agredir a los alcaldes capitalinos cuando se manifestaban en busca de dialogo, ni siquiera fueron capaces de utilizar la herramienta más común y eficaz de la actividad política que es la comunicación y el intercambio de las ideas, optaron por la violencia.
El endurecimiento del régimen actual es motivo de preocupación, al advertir que toma distancia de los valores provenientes de los principios democráticos, la participación de la delincuencia organizada en las pasadas elecciones con palpables evidencias patentiza alianzas perversas que acreditan hasta donde son capaces de llegar con tal de mantener el poder.
Sus objetivos no encuentran cabida en el bien común, si así fuera hubieran manejado de otra forma la pandemia y la falta de medicinas contra el cáncer para los niños; por supuesto, fortalecido el Estado de derecho sin la intervención del Ejecutivo en los poderes y respetando la autonomía de la Fiscalía y del INE, pero no ha sido así, les interesa la sumisión y las lealtades a ciegas.
Quizás por ello les molesta la crítica y no soportan a la oposición, les es difícil aceptar que vivimos en una sociedad plural, multicultural, con expresiones de pensamiento diversas, que deben respetarse, pues es lo que nutre nuestros valores y que conforma la identidad nacional.