El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que tiene la conciencia tranquila con respecto a su decisión de liberar en octubre de 2019 a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, tras un operativo fallido en el estado de Sinaloa.
Al llevar a cabo la conferencia matutina en la ciudad de Culiacán, donde ocurrieron los hechos, López Obrador apuntó que con esta decisión se evitó que fueron asesinadas 200 personas.
“Nos criticaron también mucho cuando se dio la orden de dejar en libertad al hijo de Guzmán Loera aquí en Culiacán, yo tomé la decisión”, declaró.
“Cuando pedí el informe de lo que podía haber sucedido, iban a perder la vida más de 200 inocentes, según la estimación que se hizo en ese momento, y dije no”, puntualizó.
La tarde del 17 de octubre de 2019, soldados del Ejército mexicano habían logrado la captura de Ovidio Guzmán en un domicilio de Culiacán, lo que desató una ola de violencia en toda la ciudad, donde grupos de sicarios provocaron tiroteos e incendios, y liberaron a una cincuentena de presos de un penal.
Al verse superado por la situación, el Gobierno de México tomó la decisión de soltar al hijo del ‘Chapo’ Guzmán, quien también es buscado por autoridades de los Estados Unidos, bajo el argumento de que así se podía proteger la vida de los ciudadanos de Culiacán.
Al día siguiente de los hechos, se había detallado que la decisión de liberar a Ovidio Guzmán había sido del Gabinete de Seguridad, pero meses después López Obrador dejó en claro que fue su determinación para evitar una ola de asesinatos en Culiacán.