La expedición Proyecto Alacranes se sumergirá en las profundidades de una de las zonas de mayor riqueza marina en el Golfo de México, y que ha sido poco explorada por la ciencia. Durante 15 días. Del 9 al 23 de agosto, viajará por el Parque Nacional Arrecife Alacranes y Bajos del Norte, para documentar la salud de su biodiversidad e investigar los secretos de los arrecifes que, por su lejanía con la costa, se mantienen casi intactos de los efectos de las actividades humanas.
Oceana, la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a la protección de los océanos, ha realizado más de 40 expediciones en el mundo, esta es la primera en México y trabajará con tecnología de punta que ha sido poco utilizada en nuestro país.
“Nuestro objetivo es recolectar la información científica que nos permita determinar el estado actual de esta Área Marina Protegida (AMP), y con los resultados impulsar los cambios necesarios para proteger y garantizar el futuro de este importante ecosistema”, dijo en conferencia Renata Terrazas, Directora ejecutiva de Oceana en México.
Explicó que nuestro país es una de las 17 naciones con mayor biodiversidad, y Alacranes es el arrecife más grande del sur del Golfo de México, enclavado a 140 km al norte de la Península de Yucatán. Su estudio y conservación es trascendental, porque ahí habitan numerosas especies en peligro de extinción, y ahí se reproducen distintas especies comerciales que más tarde migran a zonas donde la pesca es un factor económico importante.
“A pesar de ser una Área Protegida, Alacranes no está exento de la contaminación, la pesca ilegal y el turismo masivo, amenazas que se deben combatir”, dijo Terrazas, “en el caso de Bajos del Norte, el riesgo es mayor porque no cuenta con una figura legal que le proteja, y se ha hecho muy poca investigación sobre su estado, e incluso sobre las especies que ahí habitan”.
En la zona que será recorrida por Proyecto Alacranes viven al menos 136 especies de peces y 34 de coral, varias especies de delfines y animales marinos comercialmente valiosos, como el caracol rosado y el mero.
“Estudios internacionales incluyen al Arrecife Alacranes en una lista de arrecifes de coral que tienen una mejor oportunidad de sobrevivir a los efectos del cambio climático”, dijo Mariana Reyna, líder de la expedición, “por eso es tan importante llegar a los sitios al que pocas expediciones han llegado y con tecnología que nunca se ha utilizado en estas zonas”.
La científica de océanos y pesquerías de Oceana detalló que 10 científicos con diferentes especialidades explorarán la zona, harán análisis de ADN ambiental y modelados de fotomosaicos, para tener mapas 3D de los arrecifes que permitan realizar un censo de las especies que ahí habitan, o que usan esta zona como parte de sus rutas migratorias.
A bordo del Caribbean Kraken, la primera parte de la expedición Proyecto Alacranes se realizará en los arrecifes Bajos del Norte, una zona poco conocida, alejada del impacto de las actividades humanas, y en la que se han hecho pocas investigaciones científicas sobre la riqueza que alberga. De ahí se regresará a Puerto Progreso para abastecerse y, 34 horas después, se embarcará hasta al Arrecife Alacranes.
“La recuperación y conservación de hábitats marinos en México se traduce en mayores beneficios económicos y sociales, especialmente para los pescadores locales. Una adecuada protección de estos arrecifes asegura que las futuras generaciones puedan disfrutar de su belleza y recursos”, dijo Miguel Rivas, director de Campañas de Hábitat en Oceana.
“La recuperación y conservación de hábitats marinos en México se traduce en mayores beneficios económicos y sociales, especialmente para los pescadores locales. Queremos hacer énfasis en la necesidad de una adecuada protección legal para estos sitios, que asegure que futuras generaciones disfruten de su belleza y recursos. Esta expedición es el comienzo del trabajo de Oceana en Yucatán para proteger su riqueza”, dijo Miguel Rivas, director de campañas de Hábitat en Oceana.
Detalló que los análisis de ADN ambiental ayudarán a conocer exactamente que especies se distribuyen en la zona, mientras que el uso de un sonar llamado ‘Fish Hunter PRO’ dará información sobre los cardúmenes de peces. “Esto permitirá establecer parámetros para el seguimiento de las poblaciones de interés comercial, y crear directrices de gestión sostenible de los recursos pesqueros”, señaló.
Una expedición de la magnitud de Proyecto Alacranes tiene importantes retos, por lo que Renata Terrazas agradeció el patrocinio de Blancpain, que tiene un legado de exploración y protección de los océanos desde hace 70 años.
“Blancpain ha tenido una relación increíblemente estrecha con el océano desde inicios de la década de 1950, cuando lanzamos el Fifty Fathoms, el primer reloj de buceo moderno. Con el Blancpain Ocean Commitment, nuestro objetivo es crear conciencia sobre la importancia de los océanos para la vida humana y contribuir a su protección”, dijo Marc A. Hayek, Presidente y CEO de Blancpain, “Para ello, enfocamos nuestras iniciativas en tres ejes: la belleza, para mostrar a las personas lo que el mundo submarino tiene para ofrecer y despertar su interés; conocimiento, para aprender sobre las áreas que necesitan atención; y la protección, para garantizar una conservación eficiente de los océanos. Estamos orgullosos de ser parte del Proyecto Alacranes, que cumple con estos tres criterios, y tenemos confianza en la fortaleza de Oceana en la exploración, la investigación científica y el apoyo para hacer una diferencia en la biodiversidad de México, las poblaciones locales y, en última instancia, el mundo”.
El actor, Luis Gerardo Méndez, embajador de la expedición, comentó: “Desde hace dos años he estado cerca de Oceana y su misión. Y lo hago porque su labor es fundamental para el futuro de la vida marina y de la humanidad. Y porque quiero que muchas generaciones de mexicanos sigan disfrutando la riqueza de los océanos en México”.
“Es increíble imaginar que los mejores científicos de diferentes países viajarán a bordo del Kraken, para después sumergirse y aprender de Alacranes y al mismo tiempo entendiendo sus amenazas para ofrecer soluciones para su conservación”, agregó
Miguel Rivas detalló que, cuando la expedición esté en Puerto Progreso para abastecerse, se enviará a medios de comunicación material en video de algunos de los hallazgos preliminares, y se compartirán en las redes sociales de Oceana, para que los interesados sigan de cerca esta emocionante expedición científica. En este sentido, pidió estar pendiente de @OceanaMexico (en Twitter y Facebook), así como de su cuenta de Instagram (@oceanamexico).
Oceana agradeció también el apoyo y aportaciones de Filántropos Sobrato y la Fundación Wyss, que han sido fundamentales para esta expedición y para el trabajo de las campañas de Oceana en México. Asimismo, hizo mención especial del Instituto Scripps de Oceanografía de Estados Unidos, que aportó el conocimiento y tecnología que harán posible el trabajo de esta expedición.