Lista la Pantomima

Por Jesús Michel Narváez
Para cumplir un capricho, violando la ley, el debido proceso y un largo etcétera, el Instituto Nacional Electoral declaró lista la papelería, las boletas, sobre todo, para realizar la pantomima escrita, dirigida y no financiada por el debutante teatral de la Presidencia de la República.
De acuerdo con la información oficial, el INE informó que se concluyó la impresión de la totalidad 93.5 millones de papeletas que se utilizarán durante la Consulta Popular del próximo 1° de agosto y que corresponden al número de ciudadanos que aparecerán en la Lista Nominal para este novedoso ejercicio, el primero en su tipo y organizado por el organismo.
Los datos técnicos: están impresas en tamaño media carta, en papel bond y en su parte frontal se puede leer la pregunta objeto de la Consulta, que fue avalada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como las dos opciones de respuesta que estarán disponibles para que la ciudadanía manifieste su decisión: sí y no; microimpresión, impresión invertida, imagen latente (sólo visible a través de una mica decodificadora) y tinta invisible; se incorporaron elementos de identificación como son la entidad federativa y el distrito, de manera similar a las boletas electorales utilizadas en una elección federal ordinaria, así como un lomo foliado que permitirá desprender la papeleta para ser entregada a cada ciudadano o ciudadana, conforme se vayan presentando e identificando en las mesas receptoras. Y cuentan con cuatro medidas de seguridad, con lo que se disminuirá el riesgo de reproducción indebida de las mismas. “Las medidas de seguridad impuestas por el INE imposibilitan su reproducción indebida”. (Un freno para los morenistas que pretendan embarazar urnas).
Hasta ahí el choro.
Como le adelante hace meses, las boletas no tienen fotografías de los rostros de los que presuntamente serán juzgados. Los expresidentes son parte, como el actual y sus corifeos, del pasado. Si alguno de los nuevos comete una violación 24 horas antes de la Consulta, habría sido en el pasado, no en el presente. Aquí cabrían Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, solamente para citar a dos, aunque seguramente hay dos docenas.
No obstante, desde el púlpito presidencial se sostiene la idea de que serán los expresidentes los que se coloquen en la picota. Ha dicho que solamente es hacer justicia. (¿Quién es el justiciero?… Fuenteovejuna).
La Consulta, que cumple con los requisitos para su desarrollo, no explica en qué acciones quienes vayan a ser juzgados, participaron. No hay información más allá de la que difunde el presidente y sus corifeos.
Una acción desgastante para los ciudadanos, que apenas en junio pasado dieron el ejemplo de participación, con lo cual se fortaleció la democracia a pesar de los pesares.
Al Presidente no le dan los números para que la consulta sea vinculatoria y por eso plateó un imposible: modificar la ley para que sea menos del 40 por ciento de los ciudadanos que voten para hacerla obligatoria a las autoridades federales.
Alguno de sus colaboradores que sí le entienden a las matemáticas elementales, es decir, sumar y restar, debe haberle informado al Jefe de Jefes que es sumamente difícil que 46 millones de ciudadanos emitan el sufragio por el sí o el no, después de la jornada intermedia en la que se renovó la totalidad de la Cámara de Diputados, 32 congresos estatales, 15 gobiernos y cerca de 2 mil municipios y la votación total alcanzó el 53 por ciento.
No está fácil alterar los números y menos con las medidas de seguridad que impuso el INE. ¿Qué hará el presidente y su partido si la vinculación no se alcanza?
Dirá, sin duda, que el INE no hizo su trabajo y que los fifís, los conservadores de la extrema derecha, actuaron parea dañar a su gobierno. No lo dude. Así hablará en la noche del domingo primero de agosto.
Todo listo, entonces, para la pantomima.
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