Tras la Marcha LGBTTTIQA, Convenio Para Fomentar la no Discriminación

Reportaje

Por Susana Vega López

La pandemia no impidió a la comunidad LGBTTTIQA, tomar las calles principales de la Ciudad de México y de muchas en el país, no hubo inhibiciones para manifestarse, expresarse o de plano exhibirse. Si bien, en pocas palabras no fue lo mismo que en otros años, si se reunieron cerca de 30 mil personas, de diferentes preferencias sexuales que se mostraron tal cual son o quieren ser. A lo largo de la marcha se repartieron preservativos, cubrebocas y se vendieron cervezas.

Lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgénero, transexuales, intersexuales, queer, queen, asexuales y más se dieron cita en el Ángel de la Independencia para caminar rumbo al Zócalo capitalino desafiando el llamado de las autoridades a realizar su marcha de manera virtual como lo hicieron el año pasado. Incluso ahora se notó un nuevo elemento en esta fiesta: el uso del cubrebocas de muchos diseños sin faltar el multicolor que caracteriza la diversidad sexual. Y, sí, la marcha fue virtual y presencial.

El orgullo permanente, mayor seguridad, respeto a la comunidad fueron algunos gritos y consignas que se escucharon en el recorrido donde familias enteras asistieron como una muestra de apoyo a sus amigos o familiares que pertenecen a esta comunidad que ha sido calificada como una postura contra natura.

No hubo matices, marcharon con caras cargadas de maquillaje, algun@s sin ropajes ¿o se debe decir, sin ropa?, con disfraces vistosos, de mucho colorido, únicos, donde la imaginación se pierde, pero a la vez, también hubo los exhibicionistas, que caminaron pacíficamente en esta marcha número 43 del orgullo gay que tiene como finalidad que se les respete, que se les reconozca ante la sociedad, que no se les reprima, que puedan andar libremente como son ell@s.

Y así se ha comenzado a hacer. Como muestra de esta aceptación, el secretario de Turismo de la Ciudad de México, Carlos Mackinlay, se refirió a las actividades a realizarse en el llamado Mes del Orgullo y calificó a la marcha como una conmemoración trascendental.

Señaló que en este año el lema fue “Frente al desamparo: resistencia y unidad; lo radical es la empatía” y reiteró que desde hace mucho tiempo la Ciudad de México es totalmente amigable con el turismo LGBTTTI porque es una ciudad donde habitan muchas personas de la comunidad; “hay muchos prestadores turísticos especializados en la atención a la población LGBTTI”.

En esta ocasión se pudieron observar banderas gays de aproximadamente 30 metros que fueron colocadas en las fachadas de edificios del gobierno de la CDMX, en el zócalo capitalino, y en hoteles de Paseo de la Reforma y de la Zona Rosa, lugares donde también se repartieron ejemplares de la Guía Turística LGBTTTI+.

Integrantes de la marcha ondearon banderas sin cesar; algunos mostraban carteles con demandas y consignas escritas que se convertían en gritos, algarabía por las calles de Reforma, de Insurgentes, por Avenida Juárez, Cinco de Mayo y el destino final: el Zócalo.

El desfile convocó a miles de curiosos que se apostaron en las banquetas para ver pasar a los contingentes. Todos revueltos, por ahí los gays, que caminaban junto a los Queens quienes, sin duda alguna, dedican mucho tiempo para su arreglo; por allá los transexuales con travestis y bisexuales; a distancia mujeres con inclinación lésbicas; cantando y gritando, los transexuales, algunos posaban para la foto que les pedían a su paso, sobre todo a los que iban ataviados sobresalientemente con vistosas pelucas, trajes escotados, con ropa que sólo cubría lo necesario, lo indispensable, zapatos con plataformas y grandes tacones.

A todos se les veía contentos porque disfrutaban de esa libertad que les brinda ese día especial, a donde llegan de otros estados de la República y de otros países para sumarse a esta marcha y gozar de su condición, de su preferencia sexual, con sus iguales, o con aquellos que son diferentes, como ellos(as), que decidieron salir a las calles a conquistar espacios a exigir derechos a tratar de lograr el reconocimiento de quienes aún los ven con desprecio, los discriminan, los agreden, los ofenden o en el peor de los casos, les causan daños físicos.

Luchan porque la intolerancia sea cosa del pasado, buscan ser entendidos, comprendidos, arropados o dejar de ser marginados, de una sociedad en donde los tabúes todavía pesan. Quieren trato justo humano, igualitario, por eso ese día es para ell@s de total desinhibición.

Carlos Mackinlay destacó que en la campaña “Vive con Orgullo” se exhiben ilustraciones que muestran el Orgullo por la Ciudad, por su diversidad y oferta turística la cual se ha implementado en parabuses y pantallas electrónicas del Metro.

Cabe destacar que, en este sentido, el pasado 25 de junio, los secretarios de turismo de la Ciudad de México, Carlos Mackinlay; de Michoacán, Claudia Chávez; y de Oaxaca, Juan Carlos Rivera Castellanos, quien también es presidente de la Asociación de Secretarios de Turismo (Asetur), firmaron un convenio de colaboración para fomentar la no discriminación al segmento LGBTTTI+, así como para apoyar, difundir y comunicar las actividades entre las entidades.

La carta de intención y reciprocidad sobre el turismo de dicha comunidad es para enaltecer el turismo que hacen estos grupos y cuyo gasto es importante en favor de los prestadores de servicios turísticos.

Durante la ceremonia de la firma de la carta de intención, los funcionarios compartieron sus puntos de vista y apoyaron que se debe continuar con el respaldo al turismo en sus diferentes segmentos y en específico de turismo LGBTTTI+.

En su oportunidad, el titular de turismo de la CDMX comentó que para este tema de la diversidad la comunidad LGBTTTI+ es una socia estratégica porque el activismo de sus integrantes permite conocer sus demandas y necesidades además que otorga sensibilidad a los prestadores de servicios turísticos.

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