Por Jesús Michel Narváez
Inducidos desde Palacio Nacional, los dirigentes de los partidos de oposición y sus cuadros legislativos, se fijaron una meta: quitarle a Morena la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
Obsesionados con ello, decidieron formar la coalición Va Por México y presentaron candidatos comunes en 13 de los 15 estados que tendrían relevo de gobernador.
Para Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, PRI, PAN y PRD, lo fundamental “era ganar la Cámara para regresarle la dignidad al Poder Legislativo”.
Miraron el árbol y perdieron el bosque.
¿Por qué le digo esto?
Porque al finalizar el año 2021, el presidente y su partido tendrán la mitad más uno de los estados de la Federación con el sello guinda.
Una población de poco más de 53 millones.
Y por supuesto, también gobernará a los otros 73 millones.
Difícil suponer que un partido, el del presidente, alcanzara 17 estados durante su administración. Eso se daba en los tiempos del partido único, que gobernó con sus candidatos en todos los estados hasta 1989, cuando perdió por primera vez Baja California.
Y de ahí p’al real.
La miopía de todos los políticos, de los opinócratas, de los analistas -incluyéndome- y de los encuestadores que marcaban el resultado de las elecciones intermedias, impidió darse cuenta que para el 2024 el presidente y su partido tendrán la estructura necesaria para que el candidato que busque la presidencia por Morena gane sin mayor problema.
Esto, claro está, si la ocurrencia, la ambición, la obsesión del presidente López de seguir en el cargo, no se concreta.
Ya lo dijo: seis años son pocos para transformar al país. Sus alegres cuentas revelan que gobernará 12 años “porque trabajo 16 horas diarias”.
¿Quién garantiza que los estados gobernados por las oposiciones y que cambian de mandatarios no sean relevados por militantes o adherentes de Morena?
Sí, las oposiciones casi logran arrebatar la mayoría simple a Morena y se acercaron al número mágico que rebasa los 221 legisladores, pero ello no es sino una pírrica victoria.
El ganón en estas elecciones fue, sin duda, el huésped -probablemente ya no sea temporal- de Palacio Nacional.
Los dirigentes partidistas se solazaron, al igual que algunos connotados empresarios, porque se le “quitó la mayoría a Morena” y ahora se frenará la autocracia.
Y lograron en parte su propósito. Esa parte no le hace mella al presidente López.
Por eso estaba tan tranquilo y hasta contento en su mañanera de ayer en l que reconoció que fueron “elecciones históricas, limpias y sin fraude” las realizadas el domingo.
¿Ya se había dado cuenta usted de cómo quedó el país en materia de gobernadores?
Vaya, finalmente se les hizo justicia a las mujeres: seis de ellas serán mandatarias. Y todas, claro está, de Morena.
Mal empezamos la semana los que somos ahorcados en lunes.
GOBIERNOS GUINDA
Zacatecas: 1,622,138 habitantes
Tlaxcala: 1,42 977 habitantes
Sonora: 2 944 840 habitantes.
Sinaloa: 3 millones 26 mil 943
Nayarit: 1,435 340
Michoacán: 4 millones 748 mil 846
Guerrero: 3 millones 540 mil 685
Colima: 731,391
Campeche: 928,363
Baja California Sur: 804,708
Baja California: 3,690,160
Veracruz: 8 millones 062 mil 579
Puebla: 6 millones 583 mil 278
Chiapas: 5,543.828 habitantes
Tabasco: 2,402,598
CdMx: 9,209,944.
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