Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, informó que no propondrá la reelección Alejandro Díaz de León como gobernador del Banco de México (Banxico).
En la conferencia mañanera en Palacio Nacional, el mandatario mexicano afirmó que hará válida su función de enviar al Senado de la República la nueva propuesta a final del 2021.
Se termina el periodo el presidente de Banxico y de acuerdo a la ley corresponde al titular del Ejecutivo enviar al Senado la propuesta y lo voy a hacer”, refirió este viernes.
Díaz de León Carrillo fue nombrado gobernador del Banco de México por el presidente Enrique Peña Nieto el 1 de diciembre de 2017, y culminará y periodo el 31 de diciembre de 2021.
El mandatario mexicano reveló que propondrá como gobernador de Banxico a un economista “de mucho prestigio” en México y con visión social.
Va a ser un economista de mucho prestigio, un profesional que va a cumplir con los requisitos de tener experiencia en materia económica y financiera, y haber trabajado en un área relacionada con el manejo de las finanzas, se va a cumplir con el requisito”, declaró.
“Va a ser un economista con dimensión social, muy partidario de la economía social”, argumentó.
Díaz de León Carrillo fue nombrado banquero central del año por la publicación Central Banking , quien lo reconoció por sus habilidades de liderazgo excepcionales durante el año 2020, marcado por la pandemia de COVID-19.
Durante la presente semana, el mandatario mexicano reclamó a Banxico que detalle qué hace con sus reservas de 190 mil millones de dólares, después que la institución descartara entregar este año remanentes al Gobierno.
“Debemos respetar la autonomía del Banco de México, sin que esto signifique que sean una especie de casta divina. Sí hay una falta de información al pueblo de lo que hace el Banco de México”, opinó.
López Obrador explicó que Banxico cuenta con reservas de 190 mil millones de dólares y opinó que “sería importante saber quién maneja esas reservas y cuánto cobran por manejarlas”.
El presidente sugirió que los consejeros del banco central “pudieron destinar una parte del remanente a ayudar para comprar vacunas”, pero matizó que el Gobierno no requiere ese dinero.